Las esperpénticas juntas de accionistas, el descenso a Segunda B, la denuncia sobre el presunto amaño del partido ante el Hércules... Los aficionados racinguistas se han acostumbrado en los últimos tiempos a los sobresaltos. Pero también han aprendido una dolorosa lección: cuando creen que nada puede superar a lo acontecido, días más tarde ocurre algo todavía más gordo. Más sonrojante. Más vergonzoso para un club con cien años de vida y que todo apunta a que mañana lunes se puede enfrentar al día más humillante de su historia.
La denuncia por parte del presidente del Girona, Joaquim Boadas, del presunto intento de amaño del Racing del partido que enfrentó a ambos equipos en El Sardinero para ganar, a la postre, una plaza en Segunda tras los descensos administrativos, levantó ayer una ola de indignación en el racinguismo. La enésima de estos últimos tiempos, pero esta vez los racinguistas han tenido que sufrir el ver el nombre de su equipo en un sinfín de medios de comunicación.
La denuncia de Boadas sobre el presunto intento de amaño por parte del Racing fue acompañada ayer de otra. El presidente del club catalán señaló que en el encuentro Girona-Xerez, que ganaron los andaluces 2-4 cuando ya estaban descendidos y que le costó al Girona de facto el ascenso, «el Xerez nos ofreció dejarse ganar por 120.000 euros».
«Escándalo», «vergonzoso», «a punto de la desaparición»... Internet y las redes sociales se convirtieron en un hervidero en el que se cruzaban los enlaces de las informaciones relativas al Racing, tanto lo publicado por EL DIARIO MONTAÑÉS como por otros medios. También tuvo mucha repercusión la carta que el excapitán del Racing, Quique Setién, envió a los medios de comunicación, en la que venía a afirmar que el Racing «no es lo que están viendo» todos los españoles, sino «que los que han secuestrado nuestro club no nos representan».
A la indignación, se unen también la incertidumbre y el miedo. Incertidumbre por esa rueda de prensa que, aún sin confirmación oficial, varias fuentes apuntan a que en ella estarán cargos del más alto nivel en el deporte español, entre ellos el secretario de Estado, Miguel Cardenal. Miedo por que la decisión final sea un castigo ejemplar al Racing, con un descenso de categoría. Eso daría con los huesos de los verdiblancos en Tercera División. En la práctica, y salvo milagro, la desaparición del club.
Aunque hay otros que también tienen esperanza. Confían en que si hay 'caso Girona' se actúe contra los responsables, Lavín y Pernía, y no contra el Racing.
Protesta masiva
Lo único que le queda ya a los aficionados del Racing es la protesta. Y para mañana lunes, a las 20.00 horas frente a las oficinas del club en los Campos de Sport de El Sardinero, peñas, pequeños accionistas y exjugadores del Racing han organizado una que promete ser multitudinaria. Bajo el lema 'dignidad, justicia y regeneración', el objetivo es mostrar el rechazo al caos actual del club verdiblanco. Las redes sociales echaban humo ayer avisando de la convocatoria.
Salida al caos
Ayer, la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas del Racing (AUPA), volvió a pedir que la Liga de Fútbol Profesional y Corelia, en representación de los acreedores, ofrezcan una salida al caos institucional del Racing y abran la posibilidad de futuro para el club presentando en el juzgado «la solicitud de un administrador judicial». AUPA señala que esta petición viene de antiguo, pero insiste en que «el tiempo pasa y la ya de por sí insostenible situación institucional amenaza con un colapso absoluto que comprometa definitivamente el futuro del Racing».
La Asociación de los Pequeños Accionistas del Racing afirma que tras un año de la firma del convenio colectivo del club, «se ha comprobado que no sólo no hay ninguna voluntad de cumplirle, sino que además se saltan a la torera todos los acuerdos y que por tanto, los acreedores tendrán muy complicado cobrar lo estipulado en el documento».
Fuente: El Diario Montañés