Domingo, 19 de mayo de 2013

Victoria o despedida

Ganar para seguir vivos. La necesidad elevada a la máxima expresión. El Racing hoy trasnochará para jugar, en la Nova Creu Alta (21.00 horas), contra el Sabadell, y sólo le vale ganar para mantener el sueño de la salvación. No es nuevo. El reto de la permanencia se consigue a plazos. Hace una semana los racinguistas cumplieron con el primero al ganar al Real Madrid Castilla y ahora les vence el segundo, y han de hacer lo propio ante un rival que no se juega nada. Su partido cierra el día y por ello cuando los elegidos por Alejandro Menéndez salten al campo sabrán que ha hecho su máximo rival, el Mirandés. Un arma de doble filo. Si los burgaleses perdieran ante el Hércules (17.00 horas), ganar hoy al Sabadell dejaría a los santanderinos a tan sólo dos puntos de la salvación. Menos de lo que vale un triunfo. Una distancia más humana. Menos imposible. Hoy está prohibida la siesta en el hotel de concentración del Racing. A esa hora el destino juega en el Rico Pérez la primera parte de una vuelta de tuerca, que terminará al filo de las 22.45 horas, en La Nova Creu Alta.

Menéndez no puede fallar. En el Racing no está permitido el error. El asturiano lo sabe y por eso el jueves escondió lo que preparaba tras un entrenamiento a puerta cerrada. Ferreiro, Assulin y Jairo. Los tres 'pequeñitos'. En una votación popular el trío ocuparía los primeros puestos. Son los jugadores más desequilibrantes, los que en mejor forma están, probablemente, y en gran medida, los más indicados para jugar un partido como el de hoy. El entrenador pone en sus manos todos el potencial ofensivo del equipo. El Sabadell es, por detrás del filial del Barcelona y del Xerez (colista), el equipo que más goles recibe (61). Los catalanes juegan al ataque, asumen riesgos y colocan la defensa muy adelantada de ahí que la mejor manera de sorprender sea con la velocidad. Blanco y en botella. Los tres futbolistas más rápidos de la plantilla serán titulares. Al técnico tan sólo le ha fallado en esa teoría, Koné. Su cambio de ritmo y verticalidad le convertían en otro cuchillo para hacer daño. Lástima que unas molestias le dejen fuera. Las dolencias musculares, su esguince de rodilla... los dolores se han 'cargado' al costamarfileño y no Menéndez. Por contra, y como referencia, jugará un futbolista totalmente distinto a ese trío, Quini. Un hombre de área, estático, rematador, de recorrido corto,... un 'nueve' a la antigua. Al menos puede hacerle cambiar de planes a Lluis Carreras, entrenador del Sabadell, a la hora de defender. Con el ariete madrileño fijando su línea defensiva cerca de su área, su equipo jugará incómodo. Primer capítulo del tratado táctico a seguir.

Ni que decir tiene que en ese cuarteto atacante no se encuentra Juanmi. La salvación se consigue a plazos y la presencia del malagueño en el 'once' es un interés muy alto que Menéndez no puede pagar. El relumbrante fichaje de invierno llegó a Santander como el encargado de marcar la diferencia y después de más de 1.100 minutos no ha marcado ni tan siquiera un gol. Hoy será suplente.

Hay que saber jugar

«Jugarán los que mejor estén física y mentalmente», tituló ayer este periódico. Eran palabras de Menéndez. Da igual que sean los mejores. Un partido como el de hoy sólo se gana si el equipo lo sabe jugar. «Marcar la raya», decían los de antes. Aquellos jugadores de los años ochenta que vistieron la camiseta del Racing se doctoraron en compromisos como estos. Jugarse la permanencia era habitual y demostrarle al rival que ellos eran los que necesitaban la victoria, una obligación. Eso es lo que hoy debe ocurrir y más ante un conjunto cuya única razón de peso que tiene para emplearse a fondo es su orgullo (que puede ser suficiente, pero...). Intensidad, fuerza, choque, velocidad, actitud,... en todos esos apartados, el Racing debe ser superior. Con idea de conseguir reunir el mayor número de esos atributos y también por eliminación, Menéndez no hará ni un sólo cambio más en el resto de su equipo. Sus otras dos líneas, la de retaguardia y la encargada de canalizar el juego en la zona ancha del campo, estarán compuestas por los mismos que ganaron al Castilla. Francis, Crespí, Bocanegra y Pinto defenderán la portería de Mario. Para el entrenador no los hay mejores. Por delante, Gullón y Yuste formarán el hilo conductor de un equipo sin margen de error. Ellos deberán unir al equipo. Yuste no es sospechoso y, de nuevo, su recorrido, entrega y compromiso marcarán la pauta. De su juego depende que el Racing juegue como un todo. Hoy no puede haber errores. En frente, un club que quiere llenar el campo, una afición que le insiste a su equipo que gane para limpiar la imagen de los últimos partidos y un entrenador dispuesto a hacer rotaciones.

Fuente: El Diario Montañés 


Publicado por Castro2 @ 10:26 | 0 Comentarios | Enviar

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