Fue un fichaje de un entrenador que apenas duró un mes. Esa circunstancia le condenó al ostracismo. Pasó de ser titular a que el club le dijera que se buscase otro equipo. No contaba ni en los entrenamientos para Fabri. Un trotamundos como él (Eibar, Tenerife, Espanyol B, Ponferradina, Girona,...) por fin fichaba por un 'histórico' de Primera y apenas lo pudo disfrutar. Mientras entrenaba, los dirigentes se afanaban en buscar un delantero -Benjamín Auer, ariete alemán que estuvo a prueba, por ejemplo- y él no entraba en ninguna convocatoria. Ahora, la llegada de Aurelio Gay le ha abierto las puertas a la esperanza. Su situación ha cambiado por completo. Pese a todo, nunca sintió arrepentimiento por venir a Santander.
-Su situación ha cambiado, ¿Cómo se siente?
- Estoy contento y con muchas ganas. Mi situación personal ha sido complicada durante mucho tiempo y ahora sólo pienso en jugar cuanto antes y aprovechar si al final tengo alguna oportunidad.
-Usted no juega desde la tercera jornada, ¿pensó en tirar la toalla?
-No, nunca. Soy un jugador muy competitivo y siempre entrené al 100%. Jamás me rendí y en lo único que pensé es en jugar. Ha sido una situación difícil, porque pasé de ser titular a no jugar nada, pero así es el fútbol.
-¿El club le dijo que no contaba con usted?
-Sí. Fue lo peor. Me comunicaron que me buscarían salida y, sí, fue duro. Además, cuando se fue Juan Carlos Unzué también lo pasé mal, porque sabía que él contaba conmigo. Cuando eres jugador de fútbol sabes que esto puede pasar y lo único que puedes hacer es entrenar y cambiarlo.
-¿Fabri habló con usted de su situación?
- Sí. Tuvimos una reunión y me dijo que él iba a contar conmigo como uno más, pero lo cierto es que después no volví a jugar ni un minuto más.
-¿Se arrepiente de haber venido al Racing?
-No, ni mucho menos. Para mí fue una oportunidad enorme. El fútbol tiene a veces estas cosas. Crees que te van a salir las cosas de una manera y luego es todo distinto, pero de eso nadie está curado.
-¿Cómo ha visto a su equipo durante su ausencia en las convocatorias?
-El equipo ha tenido mala suerte y se han perdido puntos que no deberíamos haber perdido. Estamos a tiempo de levantar la cabeza. Lo único que está claro es que no somos tan malos como para estar tan abajo. La Segunda División es una categoría muy complicada y larga.
Fuente: El Diario Montañés