Noticias del Real Racing Club

Pedro Alba no aguanta más. Está 'quemado'. No soporta la situación actual que le está tocando vivir en el Racing. El clima enrarecido en el que parece haberse instaurado la entidad y la forma de gestionar el vestuario desde la llegada de Fabri ha terminado con su paciencia. La decisión del lucense de 'castigar' a Mario en detrimento de su compañero Dani Sotres, en el encuentro ante el Recreativo de Huelva, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Pero no la única. Al finalizar el partido, Alba habló con el míster, el domingo lo 'rumió' en casa y ayer se lo comunicó a Ángel Lavín. La decisión, en un principio irrevocable si no le convencen de lo contrario, depende de unos 'flecos' en su contrato. Y es que para poder abandonar la entidad por decisión propia, debería abonar una cantidad de dinero determinada. Ambas partes se entrevistarán otra vez esta misma semana para dejar zanjado el asunto.

Todas las miradas estaban pendientes de él. Con puntualidad inglesa, Pedro Alba saltó al césped de La Albericia diez minutos antes de lo que lo hacen los jugadores, colocó los aparejos para dirigir el entrenamiento de los porteros y acto seguido comenzó a trabajar con ellos. Unas horas antes, por la mañana, había estado en las oficinas del club intentando desligarse de la entidad donde ha venido 'fabricando' guardametas desde 1996. Al histórico cancerbero verdiblanco ya no le quedan fuerzas para seguir. Fabri ha terminado con ellas.

Aunque entre ambos no hay un enfrentamiento declarado, Alba charló con el gallego al finalizar el encuentro ante el Recreativo. El cántabro le dio su opinión acerca del intercambio en la portería. No le presentó una queja formal pero sí le dijo que le parecía demasiado «arriesgado». De haber salido mal, y si Sotres hubiera tenido algún fallo, «hubiéramos perdido a dos guardametas». Tras la decisión, Mario no ocultó su decepción, aunque acató la decisión. «Estoy tocado», reconoció. Además, el joven capitán del Racing fue el portavoz de la plantilla que leyó el manifiesto apoyando a Juan Carlos Unzué cuando fue destituido. Algo que también le podría estar pasando factura. Su decisión no le gustó nada a Francisco Pernía. El expresidente, responsable de la llegada de Fabri a Santander, hubiera preferido que eso lo hubiera hecho otro.

«Eres el mejor de los otros»

Pero el origen del distanciamiento del entrenador de porteros con el entrenador verdiblanco se fragua varias jornadas atrás. Fabri no concibe que su guardameta titular no pase del centro del campo cuando saca de portería. En su filosofía futbolística, el portero tiene que jugar bien con las piernas para sacar buscando los contraataques de los extremos. Y ahí Mario no está tan fino como Sotres.

Además, en el descanso del encuentro ante el Córdoba donde el equipo perdió 2-0, el técnico gallego responsabilizó directamente a Mario como uno de los responsables por su fallo en el primer gol. «Qué haces en este vestuario si has sido el mejor de los otros. Deberías estar en el de enfrente», ironizó. Alba contempló la escena como el resto de la plantilla. Capítulos parecidos a éste se han repetido, como el sábado pasado. Voces y reproches por parte de algunos de los componentes del cuerpo técnico a los jugadores podría haber acrecentado el desencanto de Alba. Ayer, durante el entrenamiento, Fabri y él no se cruzaron las miradas.

La noticia de la posible marcha de Pedro Alba ha sentado como un jarro de agua fría en la plantilla. Nadie sabía nada por la mañana y hasta por la tarde no se enteraron oficialmente. Durante la sesión, se vio como Alba charlaba con Sotres. Éste le escuchaba atento. No es que su entrenador prefiere que juegue su compañero en lugar de él. Sabe que Dani tiene un portentoso futuro por delante, pero cree que aún no está hecho al cien por cien. Ahora, considera, es el momento de Mario. Durante su entrevista con Lavín, reconoció que quizás Mario no esté en su mejor momento. Tampoco le dijo al presidente quién debía ocupar la portería. Pero nadie mejor que él los conoce. Es el que más tiempo pasa con ellos y por su manos han desfilado guardametas de la talla de Aouate, Toño o Fabio Coltorti. Incluso Juan Carlos Unzué, hasta la llegada a Santander entrenador de los guardametas del Barcelona, reconoció que el Racing «tiene al mejor de España» en ese puesto.

Hombre de club, Pedro Alba, tras colgar los guantes en la temporada 1989/1990 siguió ligado profesionalmente al fútbol. Primero como segundo entrenador y después como técnico de porteros.

A la espera

Desde las oficinas de El Sardinero aún confían en que Pedro cambie de opinión. Según ha podido saber este periódico, la intención «no es retenerle si él no quiere quedarse». Por eso barajan varias alternativas. Desde que se encargue del trabajo de los porteros de la base hasta que se tome un periodo «de excedencia». Si no llega a un acuerdo con el club, Alba no podría salir y comenzar a trabajar con otro equipo. Como los futbolistas, su contrato incluye una cláusula por la que debería pagar para poder romperlo de forma unilateral. Quizás por eso ayer no pudo culminar su aspiración de marcharse. Algo que tiene intención de hacer esta misma semana cuando se vuelva a reunir con Ángel Lavín.

Caso Luque

Pero el descontento con Fabri no es algo exclusivo del entrenador. Hay jugadores que por sus situación actual tampoco están como para tirar cohetes de alegría. Sobre todo los que vinieron de la mano del anterior técnico, Juan Carlos Unzué. Saizar pasó de la titularidad al ostracismo; con Ferreiro apenas ha contado; Yuste se cayó de la convocatoria ante el Recreativo...
Pero de todos, uno de los casos más llamativos es el de Julián Luque. El torrelaveguense no cuenta para Fabri por su perfil de jugador poco defensivo. Ayer su representante, Fermín Gutiérrez, estaba en Santander. A sus 20 años, el torrelaveguense necesita de minutos de juego, algo que actualmente tiene muy difícil conseguir con Fabri dirigiendo el banquillo.

Fuente: El Diario Montañés