El racinguismo está resignado. Ya no es la ira lo que ocupa los corazones de la hinchada verdiblanca. Mucha gente da por descendido al equipo, aún cuando quedan ocho partidos -24 puntos- en juego. Gonzalo Colsa, lejos de aceptar esta situación, envía a la grada un mensaje de esperanza. «El equipo va a pelearlo hasta el final, porque la Liga no está, ni mucho menos, finiquitada. No podemos resignarnos». Toda una temporada pasando dificultades no puede llevar a dejar de nadar en mitad del océano. Ése es el núcleo de las aspiraciones del ramaliego para con su parroquia. «Todo puede cambiar, a pesar de haber ganado tan sólo cuatro partidos en todo el curso. Hay que ganar ahora, aunque sea difícil. Y si al final no nos salvamos, intentar llevar con dignidad la imagen del club».
Fuente: El Diario Montañés