Noticias del Real Racing Club

El valor de un delantero es fácil de medir. Basta con realizar un breve ejercicio de aritmética para contabilizar sus goles y deducir su importancia en los campeonatos que disputa. Nada más. Se dice pronto, pero cuesta un mundo convertirse en indispensable dentro de la plantilla de todo un Primera División. Bien lo sabe Cristian Stuani, quien, poco a poco, a través de sus goles está transmitiendo a la afición la idea de que su labor es, a día de hoy, vital para mantener a su equipo vivo en la clasificación de la BBVA.

Avisó pronto el uruguayo de sus intenciones a la grada del Reyno de Navarra. No se había cumplido el primer minuto del choque entre Osasuna y Racing cuando el delantero a punto estuvo de aprovechar una mala cesión de la zaga local y batir a Andrés Fernández. Fue éste el primer signo -circunstancial o anecdótico, si se quiere- que le auguraba un papel protagonista en el encuentro. Y, a tan sólo un partido de que la Liga alcance su ecuador, ya es de sobra conocido que, cuando Stuani está 'enchufado', hay muchas posibilidades de que su faceta goleadora abra a los verdiblancos la senda hacia la victoria.

No en vano, el punta, con sus cuatro tantos en liga, se ha convertido en el máximo goleador de su equipo. Cuatro tantos que han valido, en total, nueve puntos. Su felicidad ante la portería rival comenzó en la undécima jornada y coincidió con la primera victoria liguera de su equipo. El Betis sirvió de víctima propicia para el bautismo del delantero ante el arco rival, suceso que se consumó gracias a un penalti -señalado por Clos Gómez, árbitro también ayer en Pamplona- que el uruguayo se encargó de transformar.

Habría que esperar a la jornada 15 -coincidiendo con el debut del triunvirato al frente del equipo- para asistir a otro gol de Stuani. Fue ante el Villarreal, y abrió el camino para la resurrección de los verdiblancos. Desde entonces, el Racing no ha perdido un encuentro en la Liga. Con los dos goles de ayer -ambos también desde los once metros-, Stuani reafirma su buena racha goleadora y su gran acierto en lanzamientos de pena máxima (ha marcado tres).

Asimismo, la Copa del Rey no fue ajena al buen trabajo del delantero cedido por la Reggina. El corto camino de los racinguistas por este torneo ha evitado que Stuani sume aún más tantos a su saco. En la eliminatoria ante el Rayo Vallecano, el uruguayo marcó, en total, 4 goles; uno de ellos, cómo no, de penalti y su aportación fue incontestable en el pase de su equipo a octavos. Lo sucedido a continuación ante el Mirandés advierte de la importancia de los goles de Stuani. Cuando faltan, el Racing lo acusa de la peor manera posible.

Pero ayer todo fue diferente. Tras el partido, el uruguayo manifestó lo que se esperaba: satisfacción «por el resultado y por el juego del equipo»; sin olvidar «la buena racha» que atraviesa el Racing en el campeonato liguero. Y un aviso para navegantes: «La continuidad me ha sentado bien». Los jugadores demandan confianza a sus entrenadores. Éstos, a cambio, piden goles. Y Stuani está cumpliendo con su parte.

Fuente: El Diario Montañés