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Ganar. Y por tres goles de diferencia. Ese es el reto que tiene el Racing hoy, a partir de las 21.00 horas en El Sardinero, frente al Mirandés en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. No vale otra. Lo contrario significa caer apeado del torneo del KO ante los burgaleses.

A priori, la diferencia de categoría entre ambos conjuntos hace concebir esperanzas para pasar a cuartos de final. Pero a la vez que la victoria, los verdiblancos tienen ante sí otro objetivo, que no es otro que lavar la pésima imagen que ofrecieron la semana pasada en el municipal de Anduva de Miranda de Ebro. La afición racinguista no perdona que un equipo de Segunda B, por muy líder de su grupo que sea, diese un buen baño a un conjunto de Primera División.

Apear a los burgaleses del torneo copero significaría para el Racing, además, dar continuidad a la aceptable imagen que los verdiblancos ofrecieron el sábado en la victoria ante el Zaragoza, que permitió salir tras doce jornadas de los puestos de descenso en la Liga.

Juanjo González, la cabeza visible del 'triunvirato' que entrena al Racing, señaló en rueda de prensa que el Racing va «a por el partido y a por la eliminatoria. Vamos en serio. Creo que podemos meter tres goles y no encajar ninguno». El técnico reconoció que la idea para el partido de hoy es que el Racing se parezca más al equipo que juega en Liga, donde encaja pocos goles, que al que lo hace habitualmente en la Copa, competición en la que recibe muchos. «Nos tenemos que parecer a ese bagaje entre ataque y defensa que tenemos en Liga», añadió. «Esa versión en la que encajamos pocos goles es la que más nos gusta. Los jugadores valoran mucho el dejar nuestra portería a cero, porque eso nos da muchas opciones de ganar el partido».

Con la baja conocida de Francis, las dudas se centraban ayer en el estado físico de algunos jugadores que, sin tener lesiones graves, sí acarrean molestias que pueden poner en duda su presencia en el choque.

Así, el senegalés Pape Diop no tomó parte en el entrenamiento de ayer. En el partido contra el Zaragoza sufrió un golpe en un tobillo, aunque «si está para jugar, estará al menos en la convocatoria», afirmó González. Más probable es la presencia de Álvaro, que parece que «sí está para jugar» ya que ha superado sus molestias en la rodilla. Colsa, «muy cansado» tras el partido del sábado ya que la semana pasada arrastró un proceso febril, también parece que estará en la convocatoria. El que ayer lo tenía algo peor era Acosta. El argentino, con una uña del pie dañada, no se pudo calzar ni las botas.

«Con lo que se pueda»

Por eso, González no se atrevió a contestar a la pregunta de si el partido de hoy lo afrontará con jugadores que son menos habituales en la Liga o irá con toda la artillería a intentar remontar la eliminatoria frente al Mirandés. «Vamos a ir con todo lo que podamos», incidió el técnico verdiblanco, quien añadió que hoy se decidirá, en función de la evolución de esos jugadores, quién forma parte de la convocatoria y quién se queda en la grada.

Pero a la prácticamente segura presencia de Mario bajo los palos, González, veladamente, aludió a la presencia de Arana como titular, al afirmar que «si está bien, será de la partida seguro». Otro de los nombres que dejó entrever fue el de Colsa, si se recupera bien del esfuerzo del sábado.

González destacó que el Racing buscará esta noche consolidar el estilo de juego que puso en práctica el pasado sábado ante el Zaragoza. «Somos un equipo que estamos creciendo e intentaremos jugar mucho más con la pelota. Vamos a plantear un partido que nos permita ganar al Mirandés con los goles suficientes para pasar la eliminatoria».

Partido muy complicado

A pesar de que la moral verdiblanca es alta para el partido de esta noche, el entrenador del Racing reconoce que el choque ante los burgaleses va a ser un partido «muy complicado». La última eliminatoria copera que jugó el Mirandés fue prueba de ello.

Cuando todo apuntaba a que el Villarreal podía pasar con solvencia la eliminatoria -un simple empate a cero les bastaba tras el 1-1 en Miranda-, los burgaleses no se amilanaron y vencieron al 'submarino amarillo' por 0-2, pasando a lo grande a los octavos de final del torneo copero.

«En ese partido, los futbolistas del Mirandés jugaron muy cómodos y fueron ellos los que controlaron el partido», avisó ayer el técnico verdiblanco. «En Villarreal jugaron replegándose muy bien y saliendo con el balón jugado».

Fuente: El Diario Montañés