Las aguas -y no precisamente las del Ebro- bajan muy revueltas en Zaragoza. La derrota del pasado sábado del equipo de la capital aragonesa ante el Racing ha dejado a los maños como colistas destacados de la Primera División y con ese aire de equipo al que muchos ya dan casi por descendido.
'La agonía no cambia' (El Periódico de Aragón), 'El Zaragoza, por los suelos' (El País), 'La vida sigue igual' (Heraldo de Aragón), 'Gana el menos malo' (Mundo Deportivo)... Son algunos de los titulares de la prensa de ayer domingo en relación al encuentro del sábado en El Sardinero y que vino a reafirmar, por resultados y por juego, que el Zaragoza es el peor equipo de la tabla en Primera.
Los números de los maños echan para atrás en esta temporada. Han conseguido un punto en los últimos diez partidos y han caído eliminados en Copa del Rey ante un equipo de Segunda, el Alcorcón. Además, al igual que el Racing, el Zaragoza es un equipo acogido a la Ley Concursal, pero con un agravante: la deuda del equipo aragonés se cifra en unos escalofriantes 150 millones de euros.
En la capital maña apuntan a un hombre como el causante de la debacle deportiva e institucional del club: su presidente y principal accionista, Agapito Iglesias. Dueño del club aragonés desde hace cinco temporadas, lo primero que hizo al llegar fue confeccionar una plantilla con grandes nombres (D'Alessandro, Aymar, los hermanos Milito...) que se clasificó para jugar en la antigua Copa de la UEFA. Pero al año siguiente, el Zaragoza bajó de categoría y ahí empezaron sus males. Las grandes figuras se marcharon y en su lugar, Iglesias comenzó con una vorágine de compraventa de jugadores.
En la actualidad, el Zaragoza -un club tradicionalmente vendedor y con jugadores de gran cartel que puedan sanear las arcas del club- es un equipo con pocos jugadores en propiedad. El portero Roberto, cuyos derechos pertenecen a un fondo de inversión, es un caso claro. Los jugadores que son del club o ya tienen cierta edad no tienen un cartel suficiente para que se haga caja con ellos.
El peor Zaragoza
Tras su regreso de la Segunda División, donde solo pasó la campaña 2008-2009, en la capital maña estuvieron convencidos en las dos campañas siguientes que el Zaragoza que veían era el peor de siempre. Pero aquellas percepciones se han venido abajo con el Zaragoza de 2011-2012, el tercer peor goleador del campeonato y el equipo más goleado.
El nuevo entrenador, Manolo Jiménez, insiste en la llegada de refuerzos al equipo. En la ciudad están convencidos de que al menos hace falta un delantero centro, un medio organizador, un central y un lateral, todos ellos con cierta calidad. Juan Cala (AEK de Atenas), Alexis Ruano (Sevilla), Ernesto (Guadalajara) o Adrián Colunga (Getafe) han sonado para incorporarse al equipo maño en este mercado de invierno. Incluso se ha llegado a especular con la cesión del mexicano del Barça Jonathan Dos Santos.
Pero todo dependerá de la voluntad del presidente y dueño del club, Agapito Iglesias. Un hombre peculiar -ya no habla con la prensa- y que para evitar los insultos que le dirigía la afición zaragocista y en pos de la tranquilidad en el campo, decidió hace tiempo no acudir al palco de La Romareda. Lo que consiguió fue el efecto contrario, que la grada pasase a tomarla con los jugadores y el cuerpo técnico.
Fuente: El Diario Montañés