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«Todos sabíamos la trascendencia que tenían estos tres puntos». Un aliviado Juanjo González comenzaba así su intervención en rueda de prensa tras la victoria de su equipo ante el Real Zaragoza. La cara pública del triunvirato, consciente de que llegan las urgencias al vestuario verdiblanco -y mucho más tras la debacle de Miranda de Ebro- quiso confirmar que su equipo no va a dejarse arrastrar por el desánimo en esta segunda vuelta. «Nos sentimos equipo de Primera División y como tal vamos a luchar», afirmó.

Asimismo, quiso recalcar los «ratos de bastante buen fútbol» presenciados durante el partido de ayer en El Sardinero. Y no considera ninguna anécdota el hecho de que, anoche, el Racing no durmiera en situación de descenso. «El equipo cree en sí mismo, está vivo y luchará como gato panza arriba hasta el final. Tenemos motivos para estar muy contentos hoy».

No se olvidó el asturiano del gol a balón parado en el último suspiro de la primera mitad. «Tenemos jugadores que van muy bien de cabeza, aunque nos habíamos merecido adelantarnos en el marcador antes».

En cuanto a el partido de vuelta de la Copa del Rey, González evita cualquier palabra que transmita sensación de pesimismo. «Hay que salir a muerte contra el Mirandés y hacer goles. No nos queda otra».

Amargo debut de Jiménez

Por su parte, el debut del nuevo técnico del Zaragoza, Manolo Jiménez, no cumplió la máxima, según la cual: 'A entrenador nuevo, victoria segura'. «En el primer tiempo estuvimos ansiosos, pero no ambiciosos». Y añadió que su equipo ha mostrado «dudas, precipitación y miedo escénico» en el campo. Aunque se queda con la actitud durante la segunda parte. «Hemos llegado siete veces al área con peligro y hemos hecho tres remates a puerta».

Aunque reconoció que una de las facetas que deben mejorar es la de ser «más determinantes en las áreas», Jiménez quiso romper una lanza por sus jugadores. «No ha faltado ilusión; entusiasmo, tampoco». No quiso referirse a posibles cambios en el once titular de ahora en adelante, pese a que afirmó que «todo lo que se tenga que hacer no se puede dejar para mañana».

Fuente: El Diario Montañés