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A pesar de que oficialmente no tomará posesión de su cargo hasta el próximo lunes día 2, Antonio Corino Bedia, el nuevo director general del Racing, visitó ayer por la mañana las oficinas de El Sardinero para establecer la primera toma de contacto con el que será su nuevo lugar de trabajo. Un entorno en el que desempeñará un cargo, que asumió como «un honor» por ejercerlo en el núcleo de «una de las instituciones más representativas de Cantabria».

La hoja de ruta que desarrolló Corino fue la de conocer, poco a poco, a todos los trabajadores, saludar a los administradores concursales y conversar con el exdirector Roberto Bedoya, que durante los próximos dos meses ayudará al pedreñero a irse familiarizándose con la documentación que se encontrará en el día a día de la entidad.

El nuevo director general llegó a los Campos de Sport sobre las diez de la mañana y fue recibido por todos los empleados del club que en esos momentos se encontraban presentes en las oficinas. Tras conocer las dependencias de El Sardinero, se desplazó hasta las remodeladas instalaciones de entrenamiento de La Albericia, recorriendo -una a una- las nuevas estancias de la mano de Alberto Aparicio, director de comunicación del club.

El presidente, en la nevera

Así, y una vez ocupados los puestos de director general y de los tres inquilinos del banquillo racinguista, el siguiente asunto que esperan resolver los administradores concursales del Racing, muy probablemente la próxima semana, será el de elegir al nuevo presidente. Alvargonzález, Camarena y Ruiz-Asenjo siguen aguardando la decisión del Gobierno de Cantabria acerca de la figura idónea para optar al cargo. El perfil buscado debe coincidir con el de una persona sobradamente cualificada para representar al equipo en los partidos que dispute como local en El Sardinero, así como en los distintos actos institucionales en los que participe la entidad.

De momento, los administradores no han recibido respuesta alguna, que formularon a través de un nexo de unión entre el club y el propio Ejecutivo. En el caso de que no se decidan pronto, los gestores concursales podrían acabar por determinar ellos mismos esa figura. De hecho, no descartan la posibilidad de asumir -alguno de ellos- la representación del club de manera puntual cuando resulte necesario.

Fuente: El Diario Montañés