Demasiado duraba ya la alegría en la casa del Racing, que sólo seis días después de su terapéutica victoria ante el Villarreal se ha venido a topar con la primera fatalidad de la era del triunvirato. El futbolista hispano colombiano Bernardo José Espinosa sufrió ayer un esguince en el tobillo derecho que le aleja de San Mamés y le acerca a la enfermería de la mano de Manuel Arana y de José Picón, los dos con problemas en los isquiotibiales y dudas ante el Athletic.
Incorporado circunstancialmente al equipo titular por Héctor Cúper en el partido Mallorca-Racing -donde cubrió la baja de Álvaro- y alineado de salida por derecho en el encuentro Racing-Villarreal, Bernardo, un suplente habitual, parecía haber encontrado acomodo junto a Torrejón en la defensa, donde el triunvirato había pensado mantenerle este domingo en San Mamés ladeando al lateral derecho al propio Álvaro.
Ayer, sin embargo, sus planes y los del cuerpo técnico se torcieron como su tobillo.
Un mal golpe en el campo de entrenamiento obligaron a retirarse al ex jugador del Sevilla, al que, durante una primera exploración, los servicios médicos le diagnosticó un esguince en el tobillo derecho que hace muy dudoso su concurso contra el Athletic.
Es, desde luego, un contratiempo al que el triunvirato que manda Juanjo González deberá responder buscando soluciones alternativas considerando la posibilidad de que el futbolista hispano colombiano no llegara a tiempo para una cita a la que el Racing acude con las urgencias propias del antepenúltimo clasificado.
Dado el caso, el cuerpo técnico podría incorporar al centro de la defensa bien a Christian bien a Osmar como acompañantes de Torrejón y dejar inamovibles los dos flancos -Álvaro en el derecho y Cisma en el izquierdo- lo cual supondría una única modificación. Sin embargo, también podría devolver al lebaniego al centro de la defensa e incorporar al ala derecha bien a Christian bien a Picón.
Una posibilidad, esta de Picón, que no parece muy viable porque el defensa santanderino tampoco pudo terminar el entrenamiento de ayer. Ni él ni el andaluz Arana, uno de los principales artífices del triunfo ante el Villarreal.
Los dos se retiraron de los ensayos antes de tiempo aquejados de una dolencia en los isquiotibiales. Picón en los de la pierna derecha. Arana, en los de la pierna izquierda. Hoy serán sometidos a sendas pruebas radiológicas que determinarán el alcance de sus padecimientos y si podrán estar o no a las órdenes del triunvirato en la 'Catedral'.
Otros cuatro lesionados
Bernardo, Arana y Picón están pues a expensas de los dictámenes finales de los servicios médicos, que con estar pendiente de la evolución de sus dolencias no dan por terminado su trabajo. Al contrario.
Irrespetuosas con la plantilla, las lesiones mantienen en la enfermería desde hace ya varias semanas a Kennedy y Jairo y desde tiempos más recientes a Mario y a Francis. Los cuatro son bajas seguras frente al Athletic. También a Acosta, el último de los jugadores lesionados de larga duración en reincorporarse al plantel, que si bien reapareció contra el 'submarino amarillo', todavía no se siente capaz de completar un partido.
Con todo lo anterior, la sala de emergencias del Racing ha vuelto a poblarse justo cuando parecía que las inminentes recuperaciones de Kennedy y Jairo -el sueco ya está listo para probarse en la Copa- iban a despoblarla devolviendo al equipo todas sus herramientas por primera vez en una campaña aciaga. Y es que hasta 15 futbolistas de la primera plantilla han causado baja en uno u otro momento aquejados de dolencias de mayor o menor gravedad que han mermado la capacidad del Racing en todas sus líneas pero muy especialmente en el centro del campo, donde las larguísimas ausencias de Colsa y Kennedy han hecho un enorme daño acentuado arriba con la prolongada baja del delantero franquicia del equipo, Lautaro Acosta.
Fuente: El Diario Montañés