Marcó tantos goles cuando se estaba formado como jugador en las categorías inferiores del Danubio, en la selección juvenil de Uruguay y en el Bellavista que sus compañeros le pusieron el mote de 'El Matador de Tala'. Ahora, en el Racing, Christian Stuani (Tala, Uruguay, 1986), lucha por mejorar la puntería con su estoque defendiendo el escudo del Racing. De momento, no se le puede pedir mejor efectividad. Dos goles suyos, seis puntos.
Dijo una vez Xisco, exracinguista, ahora en las filas del Deportivo de la Coruña, que «ser delantero en este equipo es una misión imposible» y, en parte, no le faltaba razón. El Racing se ha acostumbrado a no crear ocasiones. Esto provoca que la labor de los arietes sea más complicada. Aún con este handicap, Stuani, autor del tanto de la victoria el sábado, nunca se ha quejado. Él confía en que tiene el gol en sus botas y que para marcar sólo debe esperar a que le lleguen balones al área, su hábitat natural.
Tras catorce partidos disputados se ha convertido en uno de los tres 'Pichichis' que tiene el equipo, pero con una mayor rentabilidad en sus tantos. El primero lo marcó de penalti ante el Betis y se convirtió en la primera victoria del Racing en la Liga. El segundo, ante el Villarreal, en un remate perfecto tras un excelente balón colgado por Manolo Arana. Otros tres puntos más. «Soy un jugador de área y dependo de que pongan muchos balones desde las bandas», se justificó al acabar el encuentro. Sin embargo, «lo más destacado del partido es que hayamos creado situaciones de peligro y pudimos marcar, eso es lo importante. Las dos veces que nos hemos puesto por delante en el marcador, hemos acabado ganando los partidos», aseguró.
Por eso, el uruguayo confía que lo conseguido el sábado sea «sea un punto de inflexión», tanto para el equipo como para su racha goleadora. Y es que de lo que si puede presumir es de sus cifras goleadoras. El año pasado, sin ir más lejos, consiguió marcar ocho y eso que durante todo el campeonato fue el suplente de Felipe Caicedo, que jugó más partidos que él en el campeonato liguero y consiguió marcar cinco tantos más.
Bilbao, siguiente parada
Ahora tiene puestos los ojos en el partido del próximo domingo ante el Ahtletic, en San Mamés. Allí, intentará ayudar al equipo a salir del pozo de la zona de descenso. Una nueva oportunidad para perforar las redes rivales y continuar con su contribución, en forma de puntos. Sólo necesita que le lleguen balones desde la banda. El excelente encuentro de Arana el sábado y la pronta recuperación de Jairo, ayudarían al uruguayo en su objetivo de convertirse en el Pichichi del Racing.
Además, si Acosta regresa al nivel que mostró antes de caer lesionado y si Kennedy vuelve algún día al equipo, el conjunto que entrena Juanjo González recuperaría unos argumentos contundentes para intentar que el fantasma del descenso que amenaza al equipo sea más un espejismo que una realidad.
Fuente: El Diario Montañés