Fede Castaños mascaba chicle, mientras Juanjo González escuchaba con atención y Pablo Pinillos tenía la mirada perdida en el horizonte, como si quisiera contar los adornos navideños que colgaban del techo. La imagen no es la del banquillo de La Albericia de ayer en el entrenamiento sino que corresponde al encuentro informativo que plantearon sus 'jefes' y al que ninguno de los tres se pudo negar. Sólo faltaban los capitanes. Incluso tenían reservado el asiento. Sin embargo, éstos no acudieron porque no quisieron. No les apetecía mezclarse con los actuales dirigentes a 48 horas de uno de los partidos más importantes de la temporada.
La imagen era, cuando menos, llamativa. Pernía, Bedoya y Ruiz Asenjo no paraban de hablar y de dar explicaciones, mientras el cuerpo técnico hacía esfuerzos para cerrar la pestaña. Y eso que no llegaron a la hora. Lo hicieron un poco más tarde debido que a las doce del mediodía aún se encontraban en las instalaciones de La Albericia dirigiendo el entrenamiento. Allí conocieron la decisión de sus pupilos de no aceptar la invitación. Pero antes de tomar esa postura, los capitanes celebraron una reunión en el vestuario que se prolongó por espacio de quince minutos y en la que debatieron los pros y los contras de acudir. En la deliberación no estuvo presente el cuerpo técnico que conoció la noticia inmediatamente después.
La explicación que dio Pernía y Bedoya es que «no querían distracciones de cara al partido» y, aunque tenían razón, en el fondo de la decisión también se encontraba que no querían aparecer públicamente junto a los que consideran, en parte, principales responsables de la situación en la que se encuentran. Antiguos capítulos como el de la fotocopia de la transferencia que Alí envió a Pernía para pagar las deudas con la plantilla, aún revolotea por la cabeza de los jugadores.
Los resultados decidirán
Ni Juanjo ni Fede ni Pablo cambiaron el rostro cuando el todavía presidente Pernía habló de las posibilidades de fichar al sustituto de Héctor Cúper. Tal y como adelantó ayer este periódico, la decisión de prolongar en el tiempo la presencia de los tres entrenadores en el banquillo dependerá de los resultados. «¿Y si ganan el sábado y si ganan después?», planteó Pernía. Lo que sí aclaró es que será «el próximo Consejo -el que salga de la Junta del próximo 17 y 18 de diciembre- el que deberá tomar la decisión».
Eso sí antes no se gasta el dinero para fichar algún refuerzo como, por ejemplo, un delantero. El único administrador concursal que acudió, Santiago Ruiz Asenjo, lo dejó bien claro: el margen para hacer refuerzos es el dinero que perdonó Cúper -que se portó bien con el club y sólo cobró lo que había trabajado admitieron-. Ese dinero se podría emplear para «fichar a un entrenador o a algún jugador». Pero añadió: «No da para un futbolista de 3 millones de euros pero sí para uno de 100.000 euros».
Los minutos fueron pasando y a la fuga de periodistas se unió la de los convocantes de la reunión. Y es que 160 minutos de charla son casi como dos partidos enteros.
Fuente: El Diario Montañés