Héctor Cúper dirigió ayer una sesión de entrenamiento en la que se centró en trabajar la presión al rival y el juego en espacios reducidos, armas que el argentino considera primordiales para poder hacer daño al Fútbol Club Barcelona. Koné participó en la sesión y tan solo Kennedy y Osmar se perdieron el trabajo por sus respectivas lesiones. Los galenos del club esperan ver la evolución del santoñés en los próximos días. Por su parte, Colsa trabajó a un ritmo distinto que sus compañeros.
Fuente: El Diario Montañés