Los tres administradores judiciales encargados de elaborar el 'Informe Provisional de la Administración Concursal' del Racing, desvelado ayer en exclusiva por este periódico, establecen en el documento que depositaron el lunes en el Juzgado de lo Mercantil de Santander, que el club cántabro cuenta a día de hoy con 216 acreedores que en total, acumulan 47,8 millones de euros de deuda. De la lista, 34 son futbolistas a los que el club debe 13,3 millones de euros. Después, aparecen la Agencia Tributaria a la que el club tiene que pagar 10,9 millones, Seguridad Social (902.073 euros) y Ahsan Alí Syed que también está reflejado, debido a que los peritos judiciales han decidido incluir aquí los préstamos participativos que tomó de Cantur y Dumviro Ventures cuando se hizo con la titularidad del club (8,5 millones).
Sin embargo, no todos ellos tendrán la misma prioridad a la hora de ponerse a la cola cuando el Racing puede comenzar a pagar sus deudas. En el mismo informe, aparece junto a la lista de acreedores, que está inscrita alfabéticamente, un capítulo donde se resalta la clasificación del crédito del acreedor o lo que es lo mismo, el orden en el que se establecerán los pagos una vez que el club apruebe el Convenio de Acreedores y, por tanto, pueda comenzar a pagar. Existen cuatro tipos diferentes: los privilegiados especiales, los privilegiados generales, los ordinarios y los subordinados.
El primer puesto del escalafón lo ocupan las arcas de la Agencia Tributaria. En el desglose de sus deudas casi todas aparecen como privilegiadas. Para pertenecer a este selecto grupo hay que tener algún derecho vinculado al club que permite el cobro. Así, Hacienda sabe que recibirá lo suyo gracias a que tiene como «garantía prendaria los derechos audiovisulaes, televisión y otros con Mediapro hasta la temporada 2014-15, los de publicidad, los económicos derivados de los derechos deportivos y federativos de 18 jugadores de la primera plantilla, la prenda de los derechos económicos derivados de la indemnización por cláusulas de rescisión de jugadores y la prenda de las ayudas al descenso a Segunda División».
Además, los integrantes de este ventajoso grupo se libran de la quita que se aplicará en el futuro, una vez que los gestores del club redacten el plan de viabilidad y el plan de pagos y, por tanto, sea aprobado el convenio.
Los segundos en cobrar
Tras estos primeros, los jugadores aún deberán esperar a que reciba su compensación la Seguridad Social, que también tiene privilegios, pero generales. La diferencia con el primer grupo es que estas deudas no están vinculadas ni garantizadas por ningún derecho ni bien del club. Tendrán que tener más paciencia los trabajadores del club, unos 120, según recoge el texto, ya que serán los terceros de la cola. Tanto ellos como los futbolistas de la actual plantilla, de otras anteriores y la mayoría de los acreedores aparecen en el capítulo de 'Créditos Ordinarios'. Así que Munitis, el futbolista al que el club debe más dinero (1,57 millones), esperará a que el Racing primero se ponga de acuerdo con Hacienda y Seguridad Social. Sin embargo, en el extracto de la deuda de cada jugador también se incluye unas cantidades privilegiadas.
Precisamente, en este punto radica una de las principales diferencias ya que los tres administradores concursales corrigen con respecto al informe que en su día presentó el Racing para detallar la situación del club. Y es que las cantidades que aparecen como debidas a cada jugador son brutas. En el documento que presentó el Racing en su día aparecía que las retenciones por el Impuesto de la Renta se incluían directamente como deudas con Hacienda y en el informe de los administradores judiciales se establece en la cantidad reconocida a cada empleado. Por esta razón, difieren las cifras que aparecen en uno y otro escrito.
Por último, en cuarto lugar se situán los acreedores 'subordinados': Todas aquellas personas que sean o hayan sido administradores de la sociedad, los socios y otros conceptos como las cantidades correspondientes a intereses o costas. En este apartado, aparece Alí Syed por los 8,5 millones del crédito participativo que asumió como propio justo en el momento en el que se hizo con la titularidad del club y que heredó de Cantur y de Dumviro Ventures.
Por esta razón, el controvertido máximo accionista de la entidad será el último en cobrar. Aquí reside uno de los datos más llamativos del Informe Provisional. Cuando el Racing decidió solicitar la entrada en el Concurso de Acreedores, el director general del club, Roberto Bedoya, y el presidente, Francisco Pernía, no sabían donde ubicar los 8,5 millones de los préstamos participativos que Alí había heredado. Precisamente, esta decisión la dejaron para que la tomasen Santiago Ruiz Asenjo, Alejandro Alvargonzález y Ramón Camarena, que, finalmente, determinaron que se incluyese en la lista como un acreedor más pero del tipo subordinado. También aparecen en esta clasificación Silver Eagle (232.00 euros) por un préstamo para la compra de Zigic cuando la empresa era propietaria del club en 2006 o Roberto Bedoya, actual director general, que aparece con 17.000 euros debidos.
Quita y tiempo de espera
Mientras tanto, los 216 acreedores cuentan con diez días para acudir al Juzgado si no están conformes con las cantidades que aparecen en el informe. De este modo, podrán presentan una 'Incidencia Concursal' si estiman que lo reflejado en los papeles presentados no se ajusta a la realidad. Después, la magistrada dará o quitará la razón a las partes y con todas las incidencias resueltas se podrá aprobar el 'Convenio de Acreedores' definitivo. A partir de aquí, serán los gestores del club -no los tres administradores- los que deberán redactar un plan de viabilidad y un plan de pagos. Los peritos aplicarán una 'quita' y tiempo de espera para cobrar las cantidades presentadas en el informe. Éstas, según la ley, no podrán ser de más del 50 por ciento y se suele establecer la cifra de cinco años para comenzar a repartir del dinero, aunque también hay excepciones.
Los acreedores una vez conozcan lo que van a cobrar y cuando podrán negociar con el Racing, en el caso de que no estén de acuerdo. En estos casos, los únicos que perciben todo lo pendiente son Hacienda y Seguridad Social. Eso sí, el plazo para recibirlo suele ser a largo plazo ya que el club no genera la cantidad suficiente de ingresos.
Fuente: El Diario Montañés