Jairo se marchó de El Sardinero lesionado. Al joven futbolista le ocurrió lo mismo el día que jugó ante el Real Madrid. Ante los blancos fueron los gemelos los que se contracturaron y le obligaron a retirarse y ayer las secuelas del esguince de tobillo que le ha tenido en jaque toda la semana. No reviste mayor gravedad, pero el canterano tuvo que dejar su puesto a Arana en un momento del partido durante la segunda mitad. No tuvo una tarde tan entonada como el día de los blancos, pero, poco a poco, el joven futbolista está ganándose la confianza del entrenador argentino. El futbolista ha mostrado frescura y velocidad y es de lo mejor que ha dejado el arranque de la temporada.
Fuente: El Diario Montañés