El guardameta Toño, uno de los titulares indiscutibles para Cúper, se tuvo que retirar, ayer, del entrenamiento de La Albericia al sentir molestias en el tendón de Aquiles. En ese momento, saltaron todas las alarmas. Sin embargo, los médicos del club en la primera observación descartaron que el alicantino tuviera nada grave. Simplemente una inflamación en el tendón de Aquiles de su pierna izquierda. Por la tarde fue sometido a una ecografía que confirmó el diagnostico inicial.
La ausencia de uno de los pilares del equipo fue la nota más destacada de un entrenamiento en el que Cúper incidió, principalmente, en el trabajo defensivo de cara al encuentro frente al Levante. Los enfrentamientos uno contra uno entre defensas y delanteros, con finalizaciones a portería, fueron una de las principales actividades. Aunque el lunes se ejercitó con el grupo, ayer, Colsa estuvo al margen junto al preparador físico Manuel Ruiz Cueli. Al acabar el entrenamiento, Cúper charló a solas durante casi diez minutos con Ariel, uno de los futbolistas que debe mejorar y que aún arrastra molestias de su lesión en el húmero.
Pernía visita la sesión
Nada más terminar el entrenamiento, Pernía se entrevistó con el cuerpo técnico sobre el césped del campo número dos. Fueron quince minutos donde hablaron «del estado del prado», según dijo el presidente a los periodistas.
Fuente: El Diario Montañés