Domingo, 28 de noviembre de 2010

Al Racing le gusta el sufrimiento

Al Racing le va el sufrimiento. Responde si le pinchan. Se revuelve s?lo si le atosigan. Pas? el d?a de Osasuna y ha vuelto a pasar ante el D?por. En la semana de la desconfianza y de los nubarrones, hasta la lluvia hizo un par?ntesis para darle una tregua al equipo y a su entrenador. Uno a cero y victoria justa. Portugal se est? acostumbrando a salvar los muebles s?lo ante la ?ltima oportunidad. Parece el cuento ese en el que el pastor amenazaba con que llegaba el lobo... ante el D?por no lleg?. El equipo jug? bien y no mereci? sufrir tanto. Ahora, la asignatura pendiente vuelve a estar lejos de casa. Porque el lobo puede acabar llegando...

?Sufrimos sin necesidad?, dijo Munitis al micr?fono de Punto Radio nada m?s acabar el encuentro. Y era cierto. El Racing dispuso de hasta siete ocasiones claras para rematar a un D?por inerte y timorato. Hasta un penalti tuvo un Rosenberg que marc? el gol del triunfo, aunque, fiel a su costumbre, tambi?n dej? ir una tarde para haberse metido entre los artilleros de la Liga. Con un campo espeso, pero m?s firme de lo esperado ante las granizadas de la ma?ana, los c?ntabros ? ante el D?por m?s que nunca con Bolado, Colsa, Christian y Munitis? s?lo sufrieron por un disparo al palo en los primeros minutos y por un evidente miedo a ganar en los ?ltimos. Y en la grada parece que se acostumbran a vivir al filo. Ni pitos ni aplausos. Con el fr?o daba pereza hasta protestar...

El discurso de los primeros minutos esta vez s? cal? en los jugadores. La salida fue la que se espera de un equipo consciente de que se la juega. Para empezar, Kennedy resolvi? mandando al cuerpo de Aranzub?a un tres para uno a favor de los atacantes. Munitis se encargaba de lanzar dardos envenenados a la espalda de los cinco defensas gallegos, que, en ocasiones, hasta facilitaban la tarea.

El arranque fue bueno, pero al Racing le espanta la tranquilidad. Por eso, uno de esos sencillos pases que obligan a correr hacia atr?s y que tanto da?o han hecho permiti? que Adri?n dejara atr?s a Torrej?n y enviara el bal?n al poste. Era el minuto diez y por la cabeza de todo el mundo pas? el recuerdo de cualquiera de las numerosas derrotas precedentes.

Sucesi?n de llegadas

Pero el D?por de la racha en esta Liga y la estad?stica se qued? en eso. Los de Lotina no fueron fieles a esos catorce a?os de premio en Cantabria y desaparecieron del encuentro. El Racing, con sus posibilidades y en un campo que requer?a inteligencia, se impuso en todo momento. No fue un vendaval de f?tbol ni una lecci?n de juego, pero s? un trabajo bien hecho.

Y es que, hasta el descanso, en un partido soso, se sucedieron las llegadas (m?s que las ocasiones). Un fuera de juego inexistente a Rosenberg, un exceso de fuerza en un control de Bolado, una volea de Kennedy... El sueco y Munitis se adue?aron del partido. Cuando los dos brillan, el Racing tambi?n.

Descanso y nervios

Con todo, al descanso, a Portugal le segu?a apretando el cuello de la camisa. En la grada, con el caf? entre las manos para encontrar un poco de temperatura, la incertidumbre serv?a para la sonrisa. ?Si gana, se salva. Si pierde, se lo cargan. ?Y si empata??... El balance del Racing en la primera parte fue positivo en kil?metros, en ocasiones y en esfuerzo, pero no en premio.

Esa sensaci?n nerviosa escal? un pelda?o con la primera llegada del D?por en la reanudaci?n. Otro espejismo. Munitis sigui? haciendo da?o (ya nadie le silba en El Sardinero) y hasta pudo ser objeto de un penalti que Clos G?mez hubiera pitado si la ca?da del jugador hubiese sido m?s ?ortodoxa?.

Ya que el d?a estaba para los viejos ?rockeros?, una de las pocas ovaciones de la tarde se la llev? Valer?n, ese gran futbolista revertido de l?stima que le cae bien a todo el mundo. Entr? poco antes del ?nico gol del partido.

Fue un buen bal?n de Francis desde la derecha, que toc? en la espinilla de Lopo antes de que Rosenberg la empalmara a la red. Si la escena fuera de c?mic, de los labios del sueco saldr?a una frase incrustada en un globo con algo as? como un ?ya era hora?... Se not? que era especial cuando su compatriota, y m?s tarde Munitis, ?zarandearon? al sueco de la sonrisa permanente.

Miedo a ganar

Nada hac?a peligrar el resultado salvo una sensaci?n catastrofista instalada en la grada y en el campo. Un miedo a ganar palpable en los minutos finales y llevado a su m?ximo extremo cuando Rosenberg envi? al larguero un penalti dudoso cometido sobre ?l mismo. M?s madera para que siga siendo objeto de debate. Lo mismo que Ariel, que le sustituy? en el ?ltimo suspiro. El argentino se sac? un buen disparo en la primera que tuvo y volvi? a sacar su lado ego?sta en la segunda. Un pase evidente a Kennedy que no vio.

El abrazo entre Colsa y Munitis en el centro del campo cerr? el cap?tulo de im?genes interesantes. Portugal ya se hab?a ido al vestuario sin pensar en lo que deber?a meter en la maleta. Y en El Sardinero, por las escaleras que llevan a la salida, los aficionados cambiaron de tema: ?Bar?a o Madrid?

Fuente: El Diario Monta??s


Publicado por Castro2 @ 21:33 | 0 Comentarios | Enviar

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