Jueves, 14 de octubre de 2010

Adi?s a un tipo duro

Un d?a se levant? y orin? ?con color a co?ac?. ?Hac?a veinte a?os que no me tomaba un co?ac y fui al m?dico?. A Juan Carlos Arteche le diagnosticaron un tumor de catorce cent?metros. Desde entonces, como en cada partido, no dej? de luchar. Cambi? a sus compa?eros de c?sped por su mujer, Rosa, y sus tres hijas. Con ellas form? equipo y se lanz? a por la victoria con ese empuje de un f?tbol que se va con ?l. Con ese aire tan rudo como noble. Con esa calidad humana de aquel chico grand?n de Camargo tan optimista. ?Si no consigo parar el tumor, acaba conmigo?, dijo justo hace un a?o. El partido acab? de madrugada, a los 53 a?os, en una habitaci?n de la Fundaci?n Jim?nez D?az de Madrid.

Fue una ma?ana de mensajes y llamadas para el f?tbol de los setenta y de los ochenta. Muchos se despertaron en medio de la noche con el pitido que avisa en los m?viles. ?Se ha muerto Arteche?. Los primeros informativos de la ma?ana recogieron la noticia y empez? la cadena de testimonios y recuerdos. Las radios, las webs de los peri?dicos, las redes sociales... En toda Espa?a y, especialmente, en Cantabria. En el Calder?n y en El Sardinero. Sus dos casas.

Llevaba un tiempo enfermo, y los m?s pr?ximos cuentan que ?ltimamente estaba f?sicamente tocado. El diagn?stico de su segundo c?ncer le oblig? a ser intervenido de urgencia para extirparle el ri??n, pero s?lo tres meses despu?s le descubrieron ganglios infectados y tuvo que pasar de nuevo por el quir?fano. ?Fue peor que la primera vez, aunque mi mujer me ayud? much?simo?, dec?a con un tono positivo que no perdi?. Tras dos operaciones y un tratamiento de quimioterapia, ahora estaba siendo sometido a una medicaci?n m?s selectiva, pero la enfermedad estaba ya demasiado extendida.

Llevaba 33 a?os, m?s de media vida, casado con Rosa, aquella chica que conoci? cuando jugaba en el Racing. Ella trabajaba como secretaria en el club y, desde entonces, ya no se separaron nunca. Ten?a tres hijas, y reparti? sus amores entre la familia y el f?tbol, entre Madrid y Cantabria. Estaba enamorado del rojiblanco del 'Atleti' y del verdiblanco que dej? bien joven para llegar a la capital a base de garra y toneladas de casta.

Segu?a jugando al golf, otra de sus grandes pasiones, y al p?del. La Salmes Cup, el torneo aficionado de golf entre amigos disputado el pasado mes de junio en Denia, fue su ?ltima competici?n, cuando el c?ncer ya le ten?a vencido. Arteche, dedicado a la venta de art?culos deportivos, sobre todo de f?tbol, sigui? haciendo ?vida normal? hasta los ?ltimos d?as, los que pas? ingresado en la Fundaci?n Jim?nez D?az, donde se fue consumiendo. Tambi?n era presidente de la Fundaci?n 'Deporte y Vida' para la prevenci?n de la droga, y comentarista de radio, el medio que en 1988 supuso la puntilla para su despido porque decidi? conceder una entrevista a la emisora de Jos? Mar?a Garc?a, enfrentado a Jes?s Gil.

Ayer, durante todo el d?a, recibi? el homenaje que nunca tuvo al salir del equipo colchonero por la puerta de atr?s. ?He sido uno de los pocos en este pa?s que le ha hecho frente a Gil?, presum?a con su car?cter intimidador dentro y fuera del campo. El propio club defini? ayer su adi?s como una ?irremediable p?rdida?. Fue uno de los muchos comunicados y testimonios que ayer le colocaron como protagonista. Clemente Villaverde, Miguel ?ngel Ruiz, Juan Carlos Pedraza, Adelardo, Cecilio Alonso, Luiz Pereira, Mej?as, Jos? Luis Llorente, Isidoro San Jos?, Jos? Manuel Beir?n, Juan Corbal?n... Todos se pasaron a despedirle.

Desde Cantabria, Francisco Javier L?pez Marcano, consejero de Cultura, Turismo y Deporte, y ?ngel Duque, el alcalde de su pueblo, Camargo... Y, por supuesto, el Racing. ?Juan Carlos Arteche deja el recuerdo de un aut?ntico futbolista de club y, sobre todo, de un racinguista que visti? y vivi? los colores y el sentimiento del primer equipo c?ntabro durante toda su vida?, transmiti? el club.

Marcos y Quique

Racing y Atl?tico. Una experiencia que comparti? con otros c?ntabros ilustres del f?tbol nacional. Marcos Alonso lleg? a la caseta de El Sardinero un a?o despu?s que Arteche, algo que se repiti? con los mismos plazos en la capital de Espa?a. ?Me ayud? much?simo?, repet?a ayer una y otra vez.

Una ayuda que recuerda tambi?n el m?gico Quique Seti?n, hoy entrenador del Lugo. ?Me un?a con ?l una amistad muy grande porque, adem?s, me ayud? a adaptarme a Madrid?. ?Coincid? con ?l desde juveniles. ?l, en La Salle, y yo, en el Perines. Todo lo que le tuve que 'sufrir' en el campo lo disfrut? fuera con ?l. S?lo recuerdo una patada que me dieran en mi ?poca de futbolista y fue una suya en juveniles. Me sac? por encima de la valla y me cogi? en brazos un espectador. Fue en Muriedas. Para jugadores fr?os como yo, siempre ven?a bien alguien como Juan Carlos, que te gritaba y te hac?a correr detr?s del bal?n?, recordaba ayer Quique.

El m?tico defensa ser? incinerado hoy en el cementerio de la Almudena de Madrid. Ser? el pitido final para un f?tbol con bigote y garra. Para un juego acostumbrado al roce y al barro. El f?tbol de un central llamado Arteche.

Fuente: El Diario Monta??s


Publicado por Castro2 @ 19:30 | 0 Comentarios | Enviar

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