Domingo, 19 de septiembre de 2010

Dos goles, tres puntos y un alivio

El ?ltimo pitido de Gonz?lez Gonz?lez son? a alivio. La celebraci?n de Ariel, a rabia. Las palabras de Arana a pie de campo, a orgullo. Y el trayecto recorrido por Portugal entre el c?sped y el vestuario, a reafirmaci?n. En esas escaleras que separan ambos escenarios debi? sentirse reconfortado en soledad. Los c?ntabros ganaron un partido pero, sobre todo, ganaron para confiar en su estilo. Jug? contra un Zaragoza disfrazado del Racing del pasado a?o y, tal vez en el d?a menos vistoso hasta ahora, anot? dos goles y se llev? tres puntos.

Calma. Esto empieza y los fantasmas cogieron ayer el avi?n para marcharse de Santander. Al menos, por ahora.

Primeros goles, primeros puntos y una victoria de verdad en casa. La ?ltima, ante el Sporting, fue de mentirijillas. Portugal no enga?? en rueda de prensa cuando dijo que utilizar?a a Rosenberg con cautela. Pero s? enga?? a los inquilinos de La Albericia con Tziolis de entrada y con Arana una vez m?s en el once. Fue un Racing ?toc?n?, pero lento ante un rival muy encerrado con la cabeza en no repetir lo ocurrido hace siete d?as.

La primera parte fue espesa. Los primeros minutos sirvieron para ver a un Colsa muy trabado. Un error suyo estuvo a punto de costarle un susto a To?o. El Racing acumul? posesi?n, pero las ocasiones se resistieron.

Los c?ntabros jugaron en cuarta y para ganar en Primera hay que meter la quinta. M?s, cuando el rival acumula diez futbolistas pegados a su ?rea.

Lo rese?able lleg? por banda. Kennedy sigue demostrando que sabe de qu? va este deporte. Cisma asumi? el protagonismo de los laterales en ataque y Arana apareci? para hacer lo que se le supon?a cuando vino. Llevar peligro. Pero en punta, a Ariel le faltaron los cent?metros que da la forma f?sica para alcanzar los balones. El enganche ?Munitis? estuvo desenganchado.

La defensa apenas sufri?. El primer disparo del rival lleg? en el minuto 44. Todo un dato. El primer episodio fue, en general, aburrido y al Racing le hac?a falta una sorpresa para dejar de ser previsible.

Posesi?n, toque, circulaci?n, pero escasa profundidad. Algo trabado, aunque nada comparable al ?trab?n?. del pasado a?o.

La segunda mitad de la pel?cula empez? sin cambio de actores. No estaban en el gui?n aunque un sector del p?blico los reclamara. Los locales encadenaron tres acciones que merec?an final feliz. Pero Ariel volvi? a quedarse corto tras un gran pase de Kennedy y Munitis sigui? con su cruz a cuestas ante los porteros despu?s de un gran servicio con acento griego. Tziolis juega andando, pero juega bien.

A los de Gay debi? dolerles el orgullo y respondieron con lo ?nico rese?able en todo el partido. Un remate de Jarosik en un c?rner y dos ocasiones que el colegiado se ocup? de dejar s?lo en moviola. Primero, un fuera de juego dudoso y, despu?s, un gol anulado por presunta falta a Arana que nadie vio.

A bal?n parado

A este deporte le encanta la contradicci?n. Y no porque el primer gol local llegara cuando m?s asustaba el rival. M?s bien por la forma. En el a?o del romanticismo, el Racing marc? su estreno a bal?n parado. No fue un extremo ni uno de esos delanteros llamados a mandar al olvido al ?s?ndrome Tchit?. Fue un central. Henrique salt? por encima del gigante que le pusieron delante y fusil? a un Leo Franco que acababa de detener lo m?s rese?able que hab?a hecho Pedro Munitis en el partido.

Antes, Portugal dio entrada a Rosenberg. S?lo el cansancio de su compatriota Kennedy pod?a ser una explicaci?n para el cambio (y esa fue, seg?n dijo en rueda de prensa). Tras el gol, el t?cnico agot? los movimientos con Diop y Adri?n por Colsa y Munitis.

Quedaban catorce minutos para ver cosas, porque el Zaragoza parec?a un ?sparring? incapaz de hacer da?o al due?o del gimnasio. Rosenberg rob? un bal?n a su central y le dijo a Ariel que la metiera. Estaba tan solo que hubiera escuchado eco de haber gritado gol. Con todo el tiempo del mundo, el argentino encar? a su compatriota, levant? la cabeza pero dispar? flojo buscando un hueco entre dos piernas que no se abrieron. La jugada le dej? a punto de acabar con el buen sabor de boca que hab?a dejado en sus minutos ante el Valencia y ante el Barcelona.

El pase de Arana

Menos mal que el destino le regal? rev?lida en el ?ltimo suspiro. Tziolis, ca?do a banda, le mand? a Arana una bola con pinta de ocasi?n. El sevillano puso todo su empe?o en una jugada que necesitaba. Un gesto t?cnico de medio reverso le libr? de obst?culos.

Pudo correr con calma y centrar con temple. Y las dos cosas las hizo bien. El tir?n de orejas en forma de amenaza de banquillo durante toda la semana tras su partido y su gesto en Valencia surti? efecto. El bal?n lleg? a ese espacio preciso al que no llega la punta de los dedos de la mano del portero ni la punta de los pies del defensa. Y, esta vez, Ariel s? que pudo volverse loco. Primer gol a cargo de un delantero y rev?lida para un Arana necesitado de confianza.

A?n hubo tiempo para ver una ?ltima jugada. Aunque fuera del rival. Marco P?rez, el colombiano que sali? en el ?ltimo tramo, puso aprovechar el ?nico momento en el que la zaga c?ntabra record? a la de Valencia. Pero su disparo a la media vuelta, con To?o batido, peg? en la escuadra y el ?rbitro decidi? que ya era suficiente para un domingo.

El aplauso de la grada son? a importante. Y todos se fueron a escucharlo al centro del campo. Como para reconciliarse. Como para pedir perd?n por todo lo visto en El Sardinero hace pocos meses. Un acto de contrici?n, como el de quel ni?o que dice: ?No lo volver? a hacer?. Tres puntos y un alivio.

Fuente: El Diario Monta??s


Publicado por Castro2 @ 22:04 | 0 Comentarios | Enviar

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