Noticias del Real Racing Club

Lejos, muy lejos, quedan esos legendarios partidos del 4-0 y 5-0. Parecen tan remotos como aquel subcampeonato de liga que lindaba con la Guerra Civil. Ahora, sencillamente, no es posible una cosa ni otra.

Jugar contra el Barcelona quiere decir en realidad quedarse encerrado en un campo con ?l, sin posibilidad de huida ni de plantear batalla; todo lo m?s, se puede luchar por no hacer el rid?culo.

El reto del Barcelona, por su apabullante superioridad sobre la pr?ctica totalidad de equipos de la categor?a, es lograr que cada victoria conserve algo de m?rito. Guardiola, si quisiera, podr?a decir antes del partido ?hoy vamos a meterles cinco?. En lugar de eso, viste su confianza con prudencia, se toma la molestia de conocer al contrario, y estimula la autoestima de ?ste alabando sus cualidades. Por eso no le odian ni sus v?ctimas.

Amargos recuerdos

Los recuerdos m?s recientes que el Racing conservaba del Bar?a, los cruces de la pasada temporada, eran bastante tristes. Dos choques con el equipo rendido y dispuesto a entrar al matadero por el propio pie. Por mucho que se hablase de estrategias, la misi?n del Racing ayer era no dar pena.

Quiz?s para preparar el terreno para la masacre, el speaker insisti? en lo que todo el mundo sabe: que el Barcelona es due?o de m?s de la mitad del equipo campe?n del mundo. Si s?lo fuera eso... Pero al p?blico de El Sardinero no le hace falta manual de instrucciones. Sabe que hay ocasiones para ser exigente y otras para mostrarse generoso y hasta compasivo. Como ayer.

Portugal y su gente ten?an todo un ba?l de excusas: el primer partido, la falta de ritmo, el proceso de acoplamiento, el peor rival de todos... ?alguien puede echar algo en cara? Pero decidieron entregarse a la faena y que el Barcelona tuviera que sudar, al menos un poco, para llevarse los puntos. La afici?n dio por buena esa mezcla de sacrificio, buenas intenciones y limitaciones.

Jugar a ganar

Lo cierto es que ninguno de los tres goles del Barcelona fueron un churro, que el Racing pudo recortar ventaja con el penalti desperdiciado -aunque Tchit? ha iniciado el curso 'rebautizado' como Mem?, la pinta es parecida- y que un marcador de 0-3 no entra todav?a en la categor?a de escandaloso. Por otra parte, es igualmente cierto que el Barcelona ya s?lo juega a ganar, y dando siempre algo de espect?culo. Result? evidente en qu? momento metieron quinta (o cuarta) y c?mo decidieron ahorrar combustible en el momento en que el objetivo fue alcanzado, como se vio a lo largo de toda la segunda parte. El a?o pasado, directamente, presentaban un equipo 'b' y, ante cualquier duda, se pon?a en juego a los especialistas; ?ste, salen los buenos, pero para hacer lo justo. Al final, la sensaci?n es la misma: echar una carrera con un cojo y darle ventaja.

No es buen d?a para conclusiones. Los nuevos no est?n lo suficientemente contrastados por lo observado: hay pistas, pero a?n queda un huequecito para la ilusi?n en alguno/s de ellos. Tampoco el Barcelona es lo ideal para estrenar el nuevo estilo de juego de Portugal, aunque no se abus? del patad?n. Y, eso s?, hay que revisar el campo o las botas: ayer s?lo se ca?an al suelo los del Racing.

Fuente: El Diario Monta??s