Mi?rcoles, 21 de abril de 2010

Paquito 'Todav?a no s? muy bien porqu? me fui del Racing'

Francisco García Gómez, 'Paquito', (Oviedo, 14-02-1938). Su nombre evoca una de las etapas más brillantes del Racing. Hay recuerdos eternos que duran lo que dura una corta temporada. Han pasado 17 años pero sus sienes ya estaban plateadas por aquel entonces. Nunca jamás estuvo tan lleno El Sardinero como aquella tarde ante el Español. El Racing ascendió a Primera división tras cerca de una década en el 'infierno' de la mano de aquel entrenador que dejó de serlo al día siguiente.

-¿Qué tal le trata la vida?

-Bien, no me puedo quejar. Hago lo que me gusta. Llevo 12 años en el Villarreal y aporto mi granito de arena. Estoy encantado. El fútbol es mi vida.

-¿Qué hace un asturiano en Villarreal?

-Pues aquí acabé. Fíjate, después de entrenar al Valladolid, Hércules, Valencia, Cádiz, Racing,... Al final, aquí estoy, lejos de mi tierra pero muy contento. Los jefes quieren que siga y, modestamente, he hecho de casi todo.

-En este nuevo 'equipo grande', ¿cuál es su cometido?

-Ver mucho fútbol. Yo no viajo pero tengo delante de mí, ahora mismo, tres televisores. Hombre, si las ves a la vez no ves ninguna pero se trata de analizar y de aportar. Luego hay más gente que le da sentido. Diez ojos ven mejor que dos.

-¿Cómo acabó usted en ese despacho?

-Yo entré para llevar el fútbol base, pero en algunos casos me ha tocado hasta ser entrenador del primer equipo. Sustituí una vez a Irurregui y, en otra ocasión, a Caparrós estando en Segunda división. Ese año ascendimos a Primera y como premio, los jefes me dijeron que querían contar conmigo.

-Quedó recompensado su trabajo

-Si. Yo era uno de los ídolos de Fernando Roig, nuestro presidente, cuando yo era futbolista, y todo suma. Siempre es mejor que a uno le echen piropos y no insultos.

-Oiga, usted es un hombre de fútbol, ¿conoce un ejemplo como el Villarreal?

-Pues no, la verdad. Creo que es un referente. El equipo ha crecido mucho, aquí todo el mundo trabaja con una ilusión tremenda y los jefes los primeros. Antes, a esta ciudad no la conocía nadie, y ahora ya nos colocan en el mapa. Es un modelo a seguir.

-Y, ¿qué me dice del Racing?

-Han pasado unos cuantos años. Aquella ciudad es impresionante. He vuelto alguna vez con mi mujer. Allí dejé grandes amigos.

-Sólo estuvo un año pero, ¡vaya año!

-Fue maravilloso, todo salió bien. Ascendimos con un vestuario algo fuera de lo normal. Había que ponerles frenos a los futbolistas porque estaban enchufados y entrenaban como mulas. Además, fue todo muy emocionante. Recuerdo el campo aquella tarde en la que ascendimos. No entraba ni un alfiler, con una calor tremendo y toda la gente llorando cuando acabó el partido.

-Usted tenía una plantilla de gente joven y veterana.

-Todavía estoy viendo a Sañudo, que era impresionante en defensa. Luego estaba el artista, Quique Setién. Me viene a la cabeza ahora Chili, un jovencito que metía muchos goles. Hace poco vi por aquí a Pineda, el que metió el gol de la promoción, y nos dimos unos abrazos terribles. Aquel año teníamos un equipazo y conseguimos algo que se buscaba en Santander años atrás.

-Pero, recuerda más cosas todavía, ¿verdad?

-Sí, sinceramente. Lo que nunca sabré es porque no seguí en Santander. Después de la temporada hicimos una cena en la que, imaginábamos todos, que nos iban a dar la enhorabuena o algo así y fue todo lo contrario. Aquel día el presidente anunció que tres personas no seguirían en el club y una fui yo.

-Fue una sorpresa, ¿no?

-Tremenda. Yo tenía contrato sólo para un año, pero después de la gran temporada uno piensa que a lo mejor había premio. El fútbol es como un sello, por una cara bueno y por otro malo. A mí me tocó lo malo. Nadie había hablado conmigo antes, así que me tuve que marchar.

-¿Sigue al Racing en la liga?

-Yo sigo a todos los equipos de fútbol. Claro que me fijo en aquellos por los que guardo un cierto cariño, pero ahora estoy en el Villarreal.

-¿Cómo ves lo del del domingo en El Sardinero?

-Necesitamos ganar los dos. Es un partido muy peligroso. Al Villarreal le daban por muerto hace tiempo pero ahí estamos otra vez. No deseo nada mal para el Racing pero ahora quiero que gane el Villarreal. Estamos jugando mejor y creo que podemos ganar.

-¿Qué les diría a todos los amigos que dejó en Santander?

-Nada en especial. Nunca olvidaré lo que ocurrió aquel año. Creo que tengo buenos amigos allí, gente que trabajó mucho y bien y el Racing es un club con solera, de los de siempre. Algún día volveré y les daré unos abrazos a todos: Yo quiero que siempre le vaya bien al Racing pero en este caso a partir del domingo.

Fuente: El Diario Montañés


Publicado por Castro2 @ 18:14 | 0 Comentarios | Enviar

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