Mi?rcoles, 31 de marzo de 2010
Bolado: 'Me dije: 'voy a intentarlo, a ver si sale'. Y sali? bastante bien'
«La verdad es que son dos buenos goles», reconoce a media voz Iván Bolado. El chico se esfuerza en insistir en el discurso 'oficial', el de que lo importante es el equipo, hay que sumar, sacarlo adelante entre todos, etc, etc. Pero después de la sesión de entrenamiento el joven delantero tiene que hacer esfuerzos para que no se le escape la sonrisa.
Iván Bolado revolucionó el partido contra el Athletic en San Mamés, un partido que estaba perdido al cuarto de hora, con dos golazos que no ha visto juntos en 90 minutos el Racing en toda la temporada. Que este jugador, en los minutillos que le regala Portugal para que vaya cogiendo confianza, marque los tantos que los demás delanteros dicen que son imposibles de conseguir, supone toda una revolución. Sobre todo en un equipo en el que el pichichi -o lo que se le parezca, porque da pena ver los números- forma parte de la siguiente línea.
Conviene refrescar la memoria. Minuto 80 de partido. Iván acaba de salir. Ataque del Racing, pase un poco raro desde la derecha de Arana y chilena impecable del chico, que deja en el sitio a Iraizoz. Es el 3-2 y en 'La Catedral' empiezan los nervios. Minuto 93. Iván Bolado recibe un centro de Sergio Canales y, dentro del área y mientras Amorebieta trata de cerrarle, encara al portero y le bate con un tiro alto. Un gol clásico de delantero centro. De delantero centro bueno. 4-3, y otra vez se instala el canguelo en San Mamés.
«La verdad es que son dos buenos goles y sí estoy contento de ellos, pero no sé. La chilena es un balón que se me queda muy atrás, me dije 'voy a intentarlo, a ver si me sale', y salió bastante bien. El otro gol, pues muy contento: es un control bastante difícil, luego definí rápido, porque venía Amorebieta muy fuerte. Son dos buenos goles. La verdad es que estoy muy contento por los goles, por ir entrando poco a poco en el equipo, y sintiéndome parte del equipo, pero también estoy desilusionado por la derrota, porque eran tres puntos valiosísimos para el final de temporada. Pero, bueno, a seguir trabajando y a seguir insistiendo para poder conseguir las victorias», explica.
Dos goles (más el de Tchité
no deberían tener más historia en un encuentro que se acabó perdiendo, pero la falta de ellos en el Racing, que parece que precisa de determinada conjunción astral para anotar uno, los convierte en noticia. El regreso de Iván Bolado al equipo después de muchos meses de baja, divididos entre lesión, operación y recuperación, coincidía con una terrible sequía goleadora -en realidad, ha sido la enfermedad que ha sufrido el Racing durante toda la campaña-. El jugador volvía a un once sin verdadero delantero titular, una situación que auguraba la posibilidad de contar con algo de rodaje en Primera.
El caso es que ahora Iván Bolado ha dejado de ser otro más y se ha convertido en una alternativa real para el puesto, gracias al escaso acierto de sus compañeros de puesto y a todo el tiempo que han desperdiciado en la zona. El único límite a su integración total en el equipo es el ritmo de recuperación: que al menos tenga resistencia y fondo para jugar un tiempo entero. «Noventa minutos no. Estoy jugando diez, quince, veinte,... no me veo para jugar noventa directamente. Pero es ir entrando poco a poco y que el míster te vaya dando confianza, partido a partido y eso es para mí lo más importante. Bueno, al cien por cien todavía no estoy. Tienes que ir trabajando poco a poco. Voy entrando poco a poco en el equipo, el míster me está dando confianza y es lo importante, ir entrando poco a poco y cada vez sintiéndome mejor».
Del partido echa pestes como el resto de sus compañeros, y centra sus quejas en el árbitro que decidió que aquello fue penalti, sin poner ni una pega a la defensa que se dejó colar los otros tres goles. «La verdad es que yo salí bastante molesto del partido, porque una expulsión que para mí es muy dudosa, y luego el penalti, que no es penalti, la verdad es que te machaca un partido fuera que nosotros habíamos salido en la segunda parte muy bien. La pena es que te pitan un penalti ahí, y nosotros esos tres puntos los necesitábamos y no pudimos cogerles después en el marcador».
Buena medicina
De lo que no hay duda es de que las dos dianas de Bilbao son la mejor medicina para acelerar la curación total de Bolado, que ahora vuelve a ver claro su camino. De momento, ya se ha ganado su derecho a jugar el domingo contra el Real Madrid, aunque sea un ratito, aunque sea para poder recibir el aplauso de la grada de El Sardinero, que sólo aguarda un pretexto para dejar de pitar a su equipo. El delantero es, junto a Canales -éste por motivos obvios- el protagonista de la semana previa al choque. Si el 'golden boy' ya demostró que era el antídoto al juego simplón del Racing, el delantero puede serlo a la falta de acierto en la portería contraria. «Sonará más el nombre de Sergio durante toda la semana por ser el fichaje del Madrid, pero estoy muy contento e ilusionado de ver si puedo jugar contra el Madrid y seguir intentando hacerlo igual de bien que en estos partidos».
¿Cómo le sentaría a Iván Bolado meterle a Casillas otro par de ellos como los del lunes? «Sería algo muy bonito, pero lo importante es que el equipo juegue bien, que gane y da igual quien marque. Si meto yo los goles sería fantástico, pero lo importante es jugar, ir cogiendo minutos y que el equipo vaya sumando puntos».
Goles, Real Madrid, Canales... una asociación de ideas que despierta en la cabeza del futbolista las ambiciones de toda la vida. «Hombre, la verdad es que todo jugador sueña con jugar en un grande. La verdad es que yo lo he dicho hace tiempo, que mi meta es ir entrando poco a poco, ir jugando partidos, que es lo importante y si van llegando los goles y las ocasiones, pues mejor, pero lo más importante de todo es jugar».
El ejemplo de Canales
Da igual lo que digan: Sergio Canales encarna el sueño de todos los chavales de la cantera, el que ha señalado cuál es el camino hacia el éxito deportivo. Iván Bolado lo ha vivido junto a su compañero, y asegura que no siente envidia. «Envidia no. Bueno, envidia sana. La verdad es que es un jugador fantástico y el fichaje por el Madrid se lo ha merecido. Ha hecho unos partidazos fantásticos. Envidia, pero sana. Sin más. Es un compañero de hace muchos años y le deseo lo mejor».
¿Está ya borrado el recuerdo de los malos tiempos? «Hombre han sido muy duros. Han sido siete u ocho meses ahí parado, más el tiempo que llevaba... la verdad es que ha sido muy duro. Estos dos goles yo creo que me van a dar bastante confianza para decir que este tiempo que he estado trabajando en el gimnasio, que ha sido un trabajo muy duro, ha merecido la pena. Estoy muy contento por volver y haber hecho esos dos goles».
Iván Bolado revolucionó el partido contra el Athletic en San Mamés, un partido que estaba perdido al cuarto de hora, con dos golazos que no ha visto juntos en 90 minutos el Racing en toda la temporada. Que este jugador, en los minutillos que le regala Portugal para que vaya cogiendo confianza, marque los tantos que los demás delanteros dicen que son imposibles de conseguir, supone toda una revolución. Sobre todo en un equipo en el que el pichichi -o lo que se le parezca, porque da pena ver los números- forma parte de la siguiente línea.
Conviene refrescar la memoria. Minuto 80 de partido. Iván acaba de salir. Ataque del Racing, pase un poco raro desde la derecha de Arana y chilena impecable del chico, que deja en el sitio a Iraizoz. Es el 3-2 y en 'La Catedral' empiezan los nervios. Minuto 93. Iván Bolado recibe un centro de Sergio Canales y, dentro del área y mientras Amorebieta trata de cerrarle, encara al portero y le bate con un tiro alto. Un gol clásico de delantero centro. De delantero centro bueno. 4-3, y otra vez se instala el canguelo en San Mamés.
«La verdad es que son dos buenos goles y sí estoy contento de ellos, pero no sé. La chilena es un balón que se me queda muy atrás, me dije 'voy a intentarlo, a ver si me sale', y salió bastante bien. El otro gol, pues muy contento: es un control bastante difícil, luego definí rápido, porque venía Amorebieta muy fuerte. Son dos buenos goles. La verdad es que estoy muy contento por los goles, por ir entrando poco a poco en el equipo, y sintiéndome parte del equipo, pero también estoy desilusionado por la derrota, porque eran tres puntos valiosísimos para el final de temporada. Pero, bueno, a seguir trabajando y a seguir insistiendo para poder conseguir las victorias», explica.
Dos goles (más el de Tchité
no deberían tener más historia en un encuentro que se acabó perdiendo, pero la falta de ellos en el Racing, que parece que precisa de determinada conjunción astral para anotar uno, los convierte en noticia. El regreso de Iván Bolado al equipo después de muchos meses de baja, divididos entre lesión, operación y recuperación, coincidía con una terrible sequía goleadora -en realidad, ha sido la enfermedad que ha sufrido el Racing durante toda la campaña-. El jugador volvía a un once sin verdadero delantero titular, una situación que auguraba la posibilidad de contar con algo de rodaje en Primera.El caso es que ahora Iván Bolado ha dejado de ser otro más y se ha convertido en una alternativa real para el puesto, gracias al escaso acierto de sus compañeros de puesto y a todo el tiempo que han desperdiciado en la zona. El único límite a su integración total en el equipo es el ritmo de recuperación: que al menos tenga resistencia y fondo para jugar un tiempo entero. «Noventa minutos no. Estoy jugando diez, quince, veinte,... no me veo para jugar noventa directamente. Pero es ir entrando poco a poco y que el míster te vaya dando confianza, partido a partido y eso es para mí lo más importante. Bueno, al cien por cien todavía no estoy. Tienes que ir trabajando poco a poco. Voy entrando poco a poco en el equipo, el míster me está dando confianza y es lo importante, ir entrando poco a poco y cada vez sintiéndome mejor».
Del partido echa pestes como el resto de sus compañeros, y centra sus quejas en el árbitro que decidió que aquello fue penalti, sin poner ni una pega a la defensa que se dejó colar los otros tres goles. «La verdad es que yo salí bastante molesto del partido, porque una expulsión que para mí es muy dudosa, y luego el penalti, que no es penalti, la verdad es que te machaca un partido fuera que nosotros habíamos salido en la segunda parte muy bien. La pena es que te pitan un penalti ahí, y nosotros esos tres puntos los necesitábamos y no pudimos cogerles después en el marcador».
Buena medicina
De lo que no hay duda es de que las dos dianas de Bilbao son la mejor medicina para acelerar la curación total de Bolado, que ahora vuelve a ver claro su camino. De momento, ya se ha ganado su derecho a jugar el domingo contra el Real Madrid, aunque sea un ratito, aunque sea para poder recibir el aplauso de la grada de El Sardinero, que sólo aguarda un pretexto para dejar de pitar a su equipo. El delantero es, junto a Canales -éste por motivos obvios- el protagonista de la semana previa al choque. Si el 'golden boy' ya demostró que era el antídoto al juego simplón del Racing, el delantero puede serlo a la falta de acierto en la portería contraria. «Sonará más el nombre de Sergio durante toda la semana por ser el fichaje del Madrid, pero estoy muy contento e ilusionado de ver si puedo jugar contra el Madrid y seguir intentando hacerlo igual de bien que en estos partidos».
¿Cómo le sentaría a Iván Bolado meterle a Casillas otro par de ellos como los del lunes? «Sería algo muy bonito, pero lo importante es que el equipo juegue bien, que gane y da igual quien marque. Si meto yo los goles sería fantástico, pero lo importante es jugar, ir cogiendo minutos y que el equipo vaya sumando puntos».
Goles, Real Madrid, Canales... una asociación de ideas que despierta en la cabeza del futbolista las ambiciones de toda la vida. «Hombre, la verdad es que todo jugador sueña con jugar en un grande. La verdad es que yo lo he dicho hace tiempo, que mi meta es ir entrando poco a poco, ir jugando partidos, que es lo importante y si van llegando los goles y las ocasiones, pues mejor, pero lo más importante de todo es jugar».
El ejemplo de Canales
Da igual lo que digan: Sergio Canales encarna el sueño de todos los chavales de la cantera, el que ha señalado cuál es el camino hacia el éxito deportivo. Iván Bolado lo ha vivido junto a su compañero, y asegura que no siente envidia. «Envidia no. Bueno, envidia sana. La verdad es que es un jugador fantástico y el fichaje por el Madrid se lo ha merecido. Ha hecho unos partidazos fantásticos. Envidia, pero sana. Sin más. Es un compañero de hace muchos años y le deseo lo mejor».
¿Está ya borrado el recuerdo de los malos tiempos? «Hombre han sido muy duros. Han sido siete u ocho meses ahí parado, más el tiempo que llevaba... la verdad es que ha sido muy duro. Estos dos goles yo creo que me van a dar bastante confianza para decir que este tiempo que he estado trabajando en el gimnasio, que ha sido un trabajo muy duro, ha merecido la pena. Estoy muy contento por volver y haber hecho esos dos goles».
Fuente: El Diario Montañés
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