Miguel Ángel Portugal podrá sentarse en el banquillo del estadio Vicente Calderón para dirigir al equipo en el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey pese a ser expulsado ayer en el Coliseo Alfonso Pérez de Getafe.
El técnico burgalés tuvo que abandonar el banquillo tras ver dos cartulinas amarillas y no una roja directa. De esta forma, el partido de sanción que le imponga el Comité de Competición lo deberá cumplir en la misma competición en la que fue expulsado, es decir, en el campeonato de Liga. Así, Portugal deberá estar en la grada en el próximo encuentro del torneo de la regularidad, curiosamente también ante el Atlético de Madrid (en El Sardinero) y sí podrá sentarse en el banquillo del Vicente Calderón en el de ida de la Copa del Rey.
El colegiado del encuentro, Clos Gómez, así lo reflejó en el acta el partido. El árbitro explica en su redacción que Portugal vio la primera tarjeta amarilla antes de comenzar el encuentro, cuando «ha entrado en nuestro vestuario dirigiéndose al árbitro en los siguientes términos: 'Tú siempre nos haces lo mismo' en referencia a la obligación de cambiar la indumentaria indicada minutos antes por nuestra parte». La segunda cartulina amarilla la vio en el minuto 88, tras protestar la falta que decretó Clos Gómez de Sergio Canales sobre Cata Díaz. Fue una decisión que provocó el enfado de Portugal puesto que el canterano se quedaba completamente sólo y se dirigía ya a encarar al portero Codina. En las imágenes de televisión se observa claramente que no hay falta de Canales y que Cata Díaz se tira al suelo cuando nota el brazo del santanderino sobre su pecho.
¡Ese pantalón, no!
El partido ya tuvo un inicio polémico. Clos Gómez no permitió que el Racing jugara con su habitual pantalón negro y obligó al conjunto cántabro a saltar al terreno de juego con uno blanco (así jugó el partido de Copa en Pamplona). La decisión de Clos Gómez sorprendió al cuadro santanderino, dado que el calzón del Getafe es azul.
En el acta, Clos Gómez refleja que el delegado del Racing le mostró, 75 minutos antes de iniciarse el encuentro, un pantalón blanco y que, tres minutos antes de saltar al terreno de juego le informa que no dispone de ellos. Esta situación motivó que el Racing tuviera que jugar con un pantalón prestado por el Getafe y que el encuentro se iniciara con nueve minutos de retraso sobre el horario previsto.
Fuente: El Diario Montañés