El Racing viaja a Sevilla con la única intención de mantener la racha positiva con que ha iniciado 2010. Después de sumar tres puntos de oro en el primer partido del año contra el Tenerife y de ratificar esta victoria con otro triunfo ante el Alcorcón en la Copa del Rey, el conjunto de Miguel Ángel Portugal pretende conservar esta dinámica en el Sánchez Pizjuán ante uno de los mejores equipos del campeonato, el Sevilla.
La plantilla verdiblanca, que ha permanecido durante los últimos días concentrada en Madrid preparando el partido de esta noche, afronta el duelo con ilusión y confianza. Ilusión, porque es un rasgo de este equipo encarar todos sus compromisos con el mayor optimismo posible. Confianza, porque los últimos resultados le permiten afrontar este encuentro cargado de moral.
Buena oportunidad
Ante el Sevilla, el equipo verdiblanco tiene una buena oportunidad de confirmar lo que, aunque sólo sea por los resultados obtenidos, parece una recuperación. Los hombres de Portugal, que siguen ofreciendo un juego que sólo puede ser calificado como pobre, han conseguido de salir de los puestos de descenso para ubicarse un poco más arriba. Puede que los tres puntos que separan al Racing del decimoctavo puesto no sea una renta como para echarse a dormir, aunque sí son lo suficientemente útiles como para mirar hacia la siguiente jornada con un poco más de optimismo, sobre todo si se tiene en cuenta que los que están por debajo de los cántabros no están precisamente para tirar cohetes.
El conjunto de Portugal, en cualquier caso, ha dado muestras de una ligera mejoría en lo que a la definición de las jugadas de ataque se refiere -los registros goleadores de su etapa son mejores que los que logró Juan Carlos Mandiá en la suya-, ha consolidado su defensa, que ahora se muestra bastante más segura, y ha conseguido que el centro del campo sea algo más que una línea con la contención como único objetivo.
Son argumentos todavía demasiado débiles, aunque lo cierto es que parecen estar comenzando a dar sus frutos. Y buena falta le va a hacer al Racing que sea así en el partido de esta noche en el coliseo hispalense.
El Sevilla, como lo ha sido durante las últimas temporadas, se presenta como un rival considerable. Por mucho que las bajas que tiene sean demasiado sensibles o que esté afrontando un mes de enero verdaderamente duro, el equipo de Manolo Jiménez es uno de los grandes del campeonato y, por tanto, un rival que sin duda será difícil de superar. Claro que estas circunstancias son las mismas que las del año pasado y el equipo entonces entrenado por López Muñiz se llevó una victoria indiscutible (0-2).
Para hacer que la historia se repita, Miguel Ángel Portugal podrá contar con un once de gala. El técnico burgalés puede recuperar el 4-2-3-1 que tan buenos resultados le ha dado en otras ocasiones.
El once
En este sistema, parece segura la presencia de Coltorti, que está supliendo bien la ausencia del lesionado Toño, como también lo es la de Henrique, Torrejón y Christian en la defensa, en la que, posiblemente, estará también Pinillos, lo que relegaría a Crespo al banquillo.
En el centro del campo, Colsa y Lacen volverán a ser los encargados de jugar en un doble pivote que se situará justo por detrás de la línea de tres que formarán Munitis y Serrano, por las bandas derecha e izquierda, respectivamente, y Canales, que se ubicará en la media punta.
El ataque, toda vez que Tchité está lesionado, será para Xisco, que se ha ganado el puesto, no sólo por la ausencia obligada del delantero africano, sino por la eficacia que en los últimos encuentros de Liga ha demostrado ante las porterías contrarias.
Fuente: El Diario Montañés