Un año más, el Racing fue fiel a su tradicional cita veraniega con la Virgen de la Bien Aparecida, patrona de la Montaña, allá en el santuario de Somahoz, en la parte alta de Ampuero. Como todos los meses de agosto, jugadores, técnicos y directivos acudieron en autobús a realizar la habitual ofrenda floral, la misma con la que todos los años agradecen a la virgen su «manto protector» durante la pasada campaña y, también, se encomiendan para la que está a punto de comenzar.
En el santuario y con escasa presencia de medios de comunicación, alrededor de unos cien seguidores, en su mayor parte, jóvenes, les dieron la bienvenida a los jugadores y, de paso, pidieron los primeros autógrafos de la temporada. La primera referencia fue la del tradicional posado de toda la plantilla junto a los directivos y técnicos para la habitual foto con el templo de fondo.
Flores
Siguiendo la tradición, ya en el interior del templo, el presidente, Francisco Pernía, el entrenador, Juan Carlos Mandiá, y el capitán Pedro Munitis, fueron los encargados de depositar junto al altar la cesta de flores, antes de que el prior de los Trinitarios, Antonio Arteche, les diera la bienvenida oficial, agradeciera la visita, valorara la permanencia del equipo en Primera División y, deseara una feliz temporada, colmada de éxitos para la que se iniciará este fin de semana.
Al término del saludo, sonó el himno del Racing en el impresionante órgano de la iglesia a cargo de Javier Gastón. Luego, los expedicionarios que así lo quisieron se acercaron hasta el camarín de la Virgen para besar, uno a uno, su medalla. El primero en hacerlo fue Pernía, seguido de Mandiá y, finalmente, Munitis. Se da la circunstancia de que, en los últimos años, el entrenador que ha hecho la ofrenda siempre ha sido diferente: Chuchi Cos, Manolo Preciado, Miguel Ángel Portugal, Marcelino García Toral, Juan Ramón López Muñiz y, ayer, Juan Carlos Mandiá. Por unos u otros motivos, ninguno de ellos ha repetido visita. Sin embargo, no sucede lo mismo con los jugadores, aunque este año se ven muchas caras nuevas.
Al término de la visita, Pernía, sin soltar prenda sobre las gestiones que viene manteniendo con respecto a los jugadores del Barça que pueden llegar, Henrique y Jeffren, dijo: «Ya me conocéis y yo soy de los que mientras quede una mínima oportunidad y hasta que no se cierre el plazo no renuncio a nada. Yo -aseguró-no me canso nunca».
Cuando se rompe una negociación «hay que volver a negociar y, en mi caso, así lo hago siempre», enfatizó Pernía.
Contactos
El presidente racinguista no descartó seguir manteniendo contactos con otros equipos sobre jugadores que podrían ser interesantes para el club. Sobre las recientes declaraciones de Mandiá al término del partido del Baracaldo donde decía que «no había habido fichajes sino remiendos para los jugadores que se habían marchado», Pernía restó importancia. «Es lógico que los entrenadores se pongan nerviosos ya que tienen que hacer todo lo posible por reforzar el equipo».
Fuente: El Diario Montañés