Llegar y besar el santo. Eso es lo que le ha ocurrido a Zigic en su vuelta al Racing. O, al menos, eso es lo que le puede pasar si las cosas siguen discurriendo como lo han venido haciendo en los últimos días.
El delantero serbio puede aprovechar la posibles bajas de Tchité y de Juanjo para completar su vuelta al club santanderino de la mejor forma posible, es decir, jugando ante el Valladolid. El delantero africano, superados los problemas de vértigo postural que le han impedido trabajar con normalidad tras el parón navideño ha sufrido una contusión en un gemelo que tampoco le permitió entrenar ayer junto al resto de sus compañeros. Tchité se pasó por el gimnasio y, posteriormente, fue sometido a diversas pruebas para conocer el alcance de la lesión.
Por su parte, otro de los delanteros con que cuenta López Muñiz, el canterano Juanjo, también arrastra algunos problemas físicos que le han impedido mantener el mismo ritmo de trabajo que el resto de sus compañeros. El 'nueve' racinguista sufre un proceso gripal que le obliga a permanecer en reposo.
Esta situación coloca a Zigic en una posición inmejorable para poder jugar mañana contra el Valladolid. Con Tchité y Juanjo en el dique seco o, al menos, con una carga de entrenamientos muy inferior a la del resto de sus compañeros, el delantero serbio sería al acompañante de Jonathan Pereira en la línea de vanguardia del conjunto santanderino. Su entrenador así lo confirmaba ayer tras la sesión preparatoria celebrada en las instalaciones de La Albericia. «Viendo como va la semana... hay opciones», manifestó López Muñiz que, en cualquier caso, se mostró prudente y no descartó que su hasta ahora delantero habitual pudiera llegar a tiempo para este encuentro o que el jugador de Ontaneda pudiera superar su proceso gripal.
Menos problemas
Lo que sí tiene claro López Muñiz es que las alternativas que se le plantean son mucho más numerosas con la llegada del delantero serbio. «La de delantero es una posición en la que hemos tenido problemas durante toda la temporada», reconoció el entrenador verdiblanco. Sin embargo, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, ahora sí puede encontrar algo cuando mire hacia el banquillo. Y es que Zigic está para jugar. «Está bien y viene de jugar, aunque no sea mucho, en su otro equipo», destacó Muñiz que hizo hincapié además en otro factor que en estos casos suele tener una importancia trascendental, la integración. En el caso de los dos recién llegados, ésta está siendo muy buena. «He visto muy bien a los dos», indicó el técnico asturiano que destacó que, en el caso del serbio, «ya conocía a sus compañeros y al personal del club», algo que siempre allana la llegada a un nuevo equipo.
Segunda etapa
Con todos estos condicionantes, el debut de Zigic con la camiseta verdiblanca en su segunda etapa en el Racing podía no hacerse esperar más.
Si hace un par de años los aficionados que vieron el primer partido del delantero balcánico fueron más bien escasos (su primer encuentro con el Racing fue contra el Nástic en Tarragona y el desplazamiento de seguidores del club santanderino fue muy limitado), ahora, ante un rival mucho más cercano (el Valladolid) serán muchos más lo que, previsiblemente, puedan disfrutar de las evoluciones de Nicola Zigic. En aquel momento su compañero en la línea de ataque fue Pedro Munitis. Ahora, un par de temporadas después, su pareja de baile puede ser Pereira, un futbolista que destaca por virtudes como la rapidez, la inteligencia ante las porterías rivales o su calidad en las acciones individuales. Entonces, a la pareja Zigic-Munitis recibió el nombre de 'dúo sacapuntos', en evidente alusión tanto a su rendimiento deportivo como a la diferencia de estatura de sus dos componentes. Ahora, al menos en lo que a la talla se refiere, la situación sigue siendo exactamente la misma, sólo hay que esperar que el rendimiento sea el mismo que ofrecieron en aquel momento y que los puntos que tanto necesita el conjunto santanderino para estar tranquilo empiecen a llegar a su casillero.
Fuente: El Diario Montañés