El tiempo en el banquillo del Racing se mide antes y después de que Marcelino se sentase en él. Pocas veces ha habido un reconocimiento tan unánime a la labor de un entrenador como el que se ganó el míster asturiano. Junto a él, los méritos de sus colegas palidecen.
Juan Ramón López Caro fue el primer preparador contratado por Pernía, y el que dio peor resultado. Ni siquiera llegó a entrenar, pues dio la espantada al mes para marchar al Levante, donde sólo duró medio año.
Le sucedió Miguel Ángel Portugal, que empezó fatal. Tan mal que hasta el presidente hablaba ya públicamente de los candidatos a sustituirle. Pero los resultados empezaron a favorecerle y terminó cuajando una temporada tan buena que le valió un puesto en el organigrama técnico del Real Madrid.
Juan Ramón López Muñiz se atrevió a coger el testigo después de Marcelino. Sufrió al inicio de la temporada, pero ha ido haciéndose fuerte en el puesto. De momento, ahí queda la cosa.
Gente de casa
La relación de altas y bajas no estaría completa sin los canteranos. Chavales de casa que han dado el salto al primer equipo, unos para quedarse y otros para desaparecer enseguida.
Cristian Fernández, Juanjo y Platero dispusieron de alternativa con Portugal. De ellos, sólo Juanjo 'sobrevive'. Tanto Cristian como Platero piensan en marchar para poder jugar.
Con Marcelino les llegó la oportunidad a Luisma, Iván Bolado y Marcano. El primero, sigue en el filial; el segundo, está cedido al Elche, pero podría ser repescado si se vende a Tchité. Marcano, en cambio, ya es uno más en el equipo y se ha ganado un hueco en el once titular.
Sergio Canales y Edu Bedia son los nuevos aspirantes a prueba. Han dispuesto de algunos minutos y continúan entrenando con el primer equipo y jugando con el segundo. Aún es muy pronto para decir en qué quedará todo.
Fuente: El Diario Montañés