Lunes, 08 de diciembre de 2008

El Sardinero perdi? la paciencia con Gon?alves

Jorge Gonçalves fue el protagonista negativo del último encuentro de Liga ante el Athletic. Corría el minuto setenta cuando Muñiz decidió introducir al luso en el terreno de juego y El Sardinero recibió a Gonçalves con una sonora pitada. Una vez sobre el césped, cada intervanción suya fue acompañada de un incómodo murmullo.



Esto último ha ocurrido cada temporada, pero el recibimiento hostil hacia el futbolista de casa formaba parte del pasado. Durante los últimos dos años, la buena trayectoria del equipo no impidió que el respetable mostrara su enfado con las actuaciones de hombres como Toño, Calatayud, Felipe Melo o Smolarek, aunque el buen funcionamiento del Racing en el campeonato doméstico impidió que estas críticas fueran a más. Casos como los de Marqués, Aganzo o Dalmat, por citar los más cercanos en el tiempo, eran entendibles dado su paupérrimo rendimiento, los apuros que atravesaba el equipo en la tabla y los problemas extradeportivos que protagonizaron. Circunstancias que no se han dado en el caso de Gonçalves, aunque el público haya perdido la paciencia de la misma manera.

Antes de ahondar en las razones de esta reacción, convendría remontarse a su llegada en verano. La salida de piezas claves como Duscher o Jorge López y la pésima actuación del club el día que se cerró el plazo de fichajes, provocó un gran recelo hacia las nuevas incorporaciones. Ze Antonio Luccin, Sepsi o Lacen, llegaron sin la bendición de la grada. Y, aunque el francoargelino se ha ganado el respeto en el campo, el resto no ha aportado nada al equipo. Sin embargo, el único que ha provocado la animadversión de un amplio sector del público ha sido el portugués.

Es cierto que el luso ha dejado malas sensaciones durante las contínuas oportunidades que le ha brindado Muñiz, pero quizás se esté siendo poco ecuánime con él. En primer lugar, se trata de un jugador de futuro. No hay que olvidar que hace un par de temporadas militaba en la segunda división portuguesa, de modo que ha experimentado un salto realmente importante esta campaña. Además, el hecho de ser su primera experiencia lejos de su país y la necesaria aclimatación a un campeonato de mayor envergadura, obligan a otorgarle, cuanto menos, el beneficio de la duda.

Por otro lado la sombra de Jorge López le perjudica. El riojano era un especialista en banda, con una calidad exquisita, que alcanzó su madurez futbolística en Santander. Sin embargo, Gonçalves destaca por su velocidad y brega, no por ser un virtuoso del balón. Los contínuos cambios de ubicación sobre el terreno de juego tampoco ayudan a que el de Gaia logre afianzarse. El técnico asturiano le ha utilizado en las dos bandas, como segundo punta y hasta como lateral derecho, contibuyendo a avivar las dudas sobre su ubicación natural. Dado que desde el día de su presentación ya se generó una gran polémica sobre si era zurdo o diestro.

Las críticas cuando pierde un balón o da un mal pase están justificadas, pero los silbidos cuando salta al terreno de juego sólo contibuyen a generar una gran ansiedad a un futbolista que no está preparado para ello, pues procede del modesto Leixoes, no de un grande de Portugal, como pueda ser el Oporto o el Benfica. De momento el futbolista es más respetuoso con el público de lo que éste demuestra con él. «Es normal que las personas esperen más de cada jugador. Yo estoy tranquilo y debo seguir así para tratar de ayudar al equipo. Se debe tener en cuenta el momento del partido en el que entro al campo o que es mi primer año en España, pero yo trato de trabajar para convencer a los aficionados de que soy un hombre válido para el equipo». Y es que el reciente ‘caso Toño’ debería servir como ejemplo al racinguismo para no cometer los errores del pasado. Como dice un proverbio chino, ‘más vale equivocarse absolviendo a un culpable, que condenando a un inocente’.

Fuente: Alerta


Publicado por Castro2 @ 22:06 | 0 Comentarios | Enviar

Comentarios

Añadir comentario