Mi?rcoles, 24 de septiembre de 2008
La ambici?n, ?nica exigencia
Sin apenas tiempo para recuperarse tras la derrota sufrida ante el Real Madrid el pasado domingo, el Racing tratará de superar hoy otro de los escollos que el calendario le ha colocado en este complicado mes de octubre: El Villarreal.
El conjunto de López Muñiz llega a este partido herido no tanto por lo que respecta a su situación en la clasificación -tiene dos puntos después de haberse enfrentado a tres de los cinco primeros equipos en la clasificación final del pasado año (hoy se medirá al cuarto)-, sino por la pobre imagen que, en términos generales, ha ofrecido en este inicio liguero.
El equipo santanderino ha mostrado su imagen más timorata, la que ha tenido durante muchos momentos de su ya dilatada historia. Y esta disposición, unida, quizá, a una plantilla que todavía tiene evidentes carencias, sobre todo en lo que al juego ofensivo se refiere, ha provocado que los cántabros hayan dejado una sensación más bien pobre en los tres partidos de Liga que hasta ahora ha disfrutado.
Sin embargo, y pese a que cayó derrotado, ante el Madrid sí evidenció cierta mejora en su juego. Y es precisamente a eso a lo que se aferran técnicos, jugadores y, por supuesto, aficionados, para viajar a Villarreal con alguna opción de conseguir un resultado positivo.
La empresa, a nadie se le escapa, no es en absoluto sencilla. Ni mucho menos. El rival presenta un once brillante y, lo que es aún mejor, una plantilla que permite a su técnico, Manuel Pellegrini, mantener un nivel de rendimiento homogéneo sea cual sea el equipo que presente.
En el Racing, las cosas son bastante diferentes. Primero, porque no cuenta con un once en el que abunden jugadores de un nivel elevado. Segundo, porque cada vez que López Muñiz mira hacia el banquillo tiene verdaderos problemas para encontrar alternativas válidas. El ejemplo más claro de esta situación se puede encontrar hoy. Para el partido de El Madrigal, el entrenador asturiano del Racing sólo tiene a sus órdenes dos delanteros, Tchité y Juanjo. El primero ha tenido que conformarse con ver los últimos encuentros desde el banquillo, al menos en su inicio. El segundo, titular en los dos últimos compromisos, no ha estado demasiado acertado ante las porterías contrarias. El resto de los delanteros están bien lesionados (Munitis), bien apartados de esta convocatoria por los acuerdos pactados para su cesión (Jonathan Pereira).
Sin embargo, no todo son problemas para el Racing en este inicio de temporada. Por ejemplo, el capítulo defensivo está siendo una de las buenas noticias para López Muñiz. La aportación de los dos laterales (Pinillos y Christian) por un lado, y la seguridad de los centrales (Garay y Marcano) están siendo uno de los puntos fuertes del equipo verdiblanco hasta el momento. Serán precisamente estos cuatro los que se sitúen por delante de Toño, que en la Liga parece el portero titular, lo que salten al terreno de juego de El Madrigal en el once inicial.
Con la portería, la defensa y la delantera claras, en los dos primeros casos porque se ha ofrecido un buen rendimiento y en el tercero, porque no hay más jugadores, las principales variaciones pueden afectar al centro del campo. Colsa, en el centro, y Serrano, por la izquierda parecen fijos. Junto a ellos pueden situarse Luccin, que en sus dos últimas intervenciones ha hecho méritos suficientes como para ganarse la titularidad, y Valera, que podría volver a tener una oportunidad, pese a que en el encuentro contra el Madrid no se puede decir que estuviera demasiado acertado. Gonçalves podría ser la alternativa.
El conjunto de López Muñiz llega a este partido herido no tanto por lo que respecta a su situación en la clasificación -tiene dos puntos después de haberse enfrentado a tres de los cinco primeros equipos en la clasificación final del pasado año (hoy se medirá al cuarto)-, sino por la pobre imagen que, en términos generales, ha ofrecido en este inicio liguero.
El equipo santanderino ha mostrado su imagen más timorata, la que ha tenido durante muchos momentos de su ya dilatada historia. Y esta disposición, unida, quizá, a una plantilla que todavía tiene evidentes carencias, sobre todo en lo que al juego ofensivo se refiere, ha provocado que los cántabros hayan dejado una sensación más bien pobre en los tres partidos de Liga que hasta ahora ha disfrutado.
Sin embargo, y pese a que cayó derrotado, ante el Madrid sí evidenció cierta mejora en su juego. Y es precisamente a eso a lo que se aferran técnicos, jugadores y, por supuesto, aficionados, para viajar a Villarreal con alguna opción de conseguir un resultado positivo.
La empresa, a nadie se le escapa, no es en absoluto sencilla. Ni mucho menos. El rival presenta un once brillante y, lo que es aún mejor, una plantilla que permite a su técnico, Manuel Pellegrini, mantener un nivel de rendimiento homogéneo sea cual sea el equipo que presente.
En el Racing, las cosas son bastante diferentes. Primero, porque no cuenta con un once en el que abunden jugadores de un nivel elevado. Segundo, porque cada vez que López Muñiz mira hacia el banquillo tiene verdaderos problemas para encontrar alternativas válidas. El ejemplo más claro de esta situación se puede encontrar hoy. Para el partido de El Madrigal, el entrenador asturiano del Racing sólo tiene a sus órdenes dos delanteros, Tchité y Juanjo. El primero ha tenido que conformarse con ver los últimos encuentros desde el banquillo, al menos en su inicio. El segundo, titular en los dos últimos compromisos, no ha estado demasiado acertado ante las porterías contrarias. El resto de los delanteros están bien lesionados (Munitis), bien apartados de esta convocatoria por los acuerdos pactados para su cesión (Jonathan Pereira).
Sin embargo, no todo son problemas para el Racing en este inicio de temporada. Por ejemplo, el capítulo defensivo está siendo una de las buenas noticias para López Muñiz. La aportación de los dos laterales (Pinillos y Christian) por un lado, y la seguridad de los centrales (Garay y Marcano) están siendo uno de los puntos fuertes del equipo verdiblanco hasta el momento. Serán precisamente estos cuatro los que se sitúen por delante de Toño, que en la Liga parece el portero titular, lo que salten al terreno de juego de El Madrigal en el once inicial.
Con la portería, la defensa y la delantera claras, en los dos primeros casos porque se ha ofrecido un buen rendimiento y en el tercero, porque no hay más jugadores, las principales variaciones pueden afectar al centro del campo. Colsa, en el centro, y Serrano, por la izquierda parecen fijos. Junto a ellos pueden situarse Luccin, que en sus dos últimas intervenciones ha hecho méritos suficientes como para ganarse la titularidad, y Valera, que podría volver a tener una oportunidad, pese a que en el encuentro contra el Madrid no se puede decir que estuviera demasiado acertado. Gonçalves podría ser la alternativa.
Fuente: El Diario Montañés
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