Lunes, 01 de septiembre de 2008
La sorpresa de L?pez Mu?iz
Un partido en Santander, debut en Primera División, y sorpresas, muchas. Así fue el primer partido de Juan Ramón López Muñiz, el hombre elegido por Francisco Pernía para comandar al Racing en su año europeo.
Quizá lo que más llamó la atención fue la alineación que conformó López Muñiz para recibir al Sevilla. Sobre todo, por la ausencia de Tchité, la principal referencia ofensiva del cuadro cántabro la temporada pasada. El asturiano apostó de inicio por los 'bajitos', con Pedro Munitis y Jonatan Pereira. El segundo, el máximo goleador del equipo durante la pretemporada, que tuvo así la recompensa a su trabajo y que dejó una buena impresión a los aficionados cántabros. Suyo fue, además, el pase que permitió a Juanjo lograr el tanto de la igualada.
En la portería, López Muñiz se decantó finalmente por Toño en lugar de Coltorti. Y lo cierto es que el cancerbero alicantino, pese a los problemas físicos que había sufrido durante la semana, no defraudó. Protagonizó dos extraordinarias intervenciones. Una, en un centro chut de Kanouté que se colaba por la escuadra, y a continuación en un remate de cabeza de Prieto.
En la defensa, López Muñiz eligió a Marcano como el compañero de Garay. El canterano no respondió, estuvo serio y acertado. Tan sólo un pequeño 'lapsus' en un balón que trató de ceder con la cabeza a Toño y que estuvo a punto de costarle un disgusto al Racing. Por lo demás, tuvo un comportamiento excelente.
En el centro del campo, Lacen debutó en El Sardinero y Jorge López ocupó la banda derecha. Pese a la posibilidad de que el jugador termine hoy en Zaragoza (y más tras la derrota del equipo de Marcelino en la primera jornada liguera en Segunda) el técnico racinguista optó por utilizarlo de inicio. No fue el mejor partido de Jorge López, muy desdibujado, y que se marchó, con algunos pitos de la afición, muy enfadado.
Tácticamente, el dibujo de López Muñiz no deparó ninguna sorpresa. Colocó a sus hombres con un tradicional 4-4-2, con la defensa varios metros adelantada respecto a su área, las líneas muy juntas, y los hombres de banda muy pendientes de apoyar a los laterales. Precisamente las bandas son las principales armas que tiene el Sevilla y ayer, tanto Jesús Navas como Adriano, y más tarde Capel, pasaron totalmente desapercibidos en El Sardinero.
El único cambio táctico que se produjo en el partido afectó a la banda derecha. Cuando López Muñiz decidió sustituir a Jorge López para dar entrada a Juanjo, colocó a Pereira en la banda derecha. La jugada le salió a la perfección.
De inicio, el entrenador colocó a la derecha a Gonzalo Colsa y a la izquierda a Lacen, aunque durante algunos minutos de la segunda parte los pivotes variaron sus posiciones.
El resto de los cambios que efectuó fueron exclusivamente hombre por hombre.
Quizá lo que más llamó la atención fue la alineación que conformó López Muñiz para recibir al Sevilla. Sobre todo, por la ausencia de Tchité, la principal referencia ofensiva del cuadro cántabro la temporada pasada. El asturiano apostó de inicio por los 'bajitos', con Pedro Munitis y Jonatan Pereira. El segundo, el máximo goleador del equipo durante la pretemporada, que tuvo así la recompensa a su trabajo y que dejó una buena impresión a los aficionados cántabros. Suyo fue, además, el pase que permitió a Juanjo lograr el tanto de la igualada.
En la portería, López Muñiz se decantó finalmente por Toño en lugar de Coltorti. Y lo cierto es que el cancerbero alicantino, pese a los problemas físicos que había sufrido durante la semana, no defraudó. Protagonizó dos extraordinarias intervenciones. Una, en un centro chut de Kanouté que se colaba por la escuadra, y a continuación en un remate de cabeza de Prieto.
En la defensa, López Muñiz eligió a Marcano como el compañero de Garay. El canterano no respondió, estuvo serio y acertado. Tan sólo un pequeño 'lapsus' en un balón que trató de ceder con la cabeza a Toño y que estuvo a punto de costarle un disgusto al Racing. Por lo demás, tuvo un comportamiento excelente.
En el centro del campo, Lacen debutó en El Sardinero y Jorge López ocupó la banda derecha. Pese a la posibilidad de que el jugador termine hoy en Zaragoza (y más tras la derrota del equipo de Marcelino en la primera jornada liguera en Segunda) el técnico racinguista optó por utilizarlo de inicio. No fue el mejor partido de Jorge López, muy desdibujado, y que se marchó, con algunos pitos de la afición, muy enfadado.
Tácticamente, el dibujo de López Muñiz no deparó ninguna sorpresa. Colocó a sus hombres con un tradicional 4-4-2, con la defensa varios metros adelantada respecto a su área, las líneas muy juntas, y los hombres de banda muy pendientes de apoyar a los laterales. Precisamente las bandas son las principales armas que tiene el Sevilla y ayer, tanto Jesús Navas como Adriano, y más tarde Capel, pasaron totalmente desapercibidos en El Sardinero.
El único cambio táctico que se produjo en el partido afectó a la banda derecha. Cuando López Muñiz decidió sustituir a Jorge López para dar entrada a Juanjo, colocó a Pereira en la banda derecha. La jugada le salió a la perfección.
De inicio, el entrenador colocó a la derecha a Gonzalo Colsa y a la izquierda a Lacen, aunque durante algunos minutos de la segunda parte los pivotes variaron sus posiciones.
El resto de los cambios que efectuó fueron exclusivamente hombre por hombre.
Fuente: El Diario Montañés
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