El Racing cerró la jornada de ayer cerca de las nueve de la noche, después de estar trabajando una hora y media, aproximadamente, en el Fiedrich Moebus Stadion. Una sesión exclusivamente táctica y en la que Juan Ramón López Muñiz trabajó de forma insistente la colocación de los jugadores sobre el campo, así como la presión.
Para ello, el técnico racinguista dispuso sobre un campo reducido dos conjuntos, que permiten ya sacar las primeras conclusiones sobre las líneas que puede formar en la temporada.
En el equipo con petos utilizó a Pinillos, César Navas, Moratón y Cristian Fernández en la defensa. Duscher, Edu Bedia, Munitis y Serrano en el centro del campo, con Tchité y Jonatan Pereira como delanteros.
En el otro conjunto, Muñiz colocó en la zaga a Gonzalo, Oriol, Ze Antonio y Luis Fernández, con Colsa, Sergio Canales, Jorge López e Ísmodes en la medular, además de Juanjo e Iván Bolado en la punta.
Juan Ramón López Muñiz insistió en la presión, el robo del balón y la velocidad para aprovecharse del error rival. Y dejó sobre el campo una idea muy clara: en el caso de que se rompa la presión, ¿falta!
Fuente: El Diario Montañés