El capitán del equipo no tuvo reparo en reconocer la alegría que reina en el equipo por la brillante temporada que está desarrollando.
«Sí que es como para sentirse ilusionado. No se puede negar: aquí está todo el mundo soñando, mientras seguimos creciendo como equipo y como club. Quedan once partidos hasta que concluya la temporada, y lo que debemos hacer es afrontar cada uno de esos encuentros como si fuesen auténticas finales. Sólo así sabremos hasta dónde somos capaces de llegar».
Pinillos explicó como Colsa, a cuyo padre dedicó el triunfo el equipo, estaba «emocionado, orgulloso de sus compañeros, de su familia, de la afición, de como han coreado su nombre. Son momentos difíciles, hay que estar al lado de él, y esta victoria igual le ha servido un poco para despejarse y sobre todo para estar un poco más contento».
Fuente: El Diario Montañés