Un gol de Duscher a falta de cinco minutos para el final dio los tres puntos a un Racing de Santander que dormirá una jornada más en puestos europeos. El Valladolid fue de más a menos y pagó caro la desidia con la que afrontó el tramo final del partido. Los pucelanos se quedan al borde de la zona de quema.
El partido en Pucela comenzó tal y como marcaba el guión previsto, es decir, con dos equipos muy ordenados, que jugarían sus bazas en ataque siempre y cuando no desamparasen la zaga. A pesar de que los de Mendilibar gozaron de más posesión de balón en el primer acto, fue el Racing quien dispuso de la jugada con más peligro. Tanto, que terminó en gol... anulado. Un pase de Jorge López a Smolarek que el polaco remató al fondo de las mallas. Sin embargo, Velasco Carballo, a instancia de su asistente, anuló el tanto y dejó virgen el luminoso. Y de esta guisa se llegó al tiempo de asueto.
En el segundo acto, los pupilos de Mendilibar se dejaron llevar y los chicos de Marcelino metieron una marcha de más, un ritmo que los locales no supieron seguir. Los cántabros lo intentaron por activa y por pasiva, haciendo cada vez más daño en los huecos que dejaba la defensa blanquivioleta. Los técnicos movieron el banquillo, pero fue más un cambio de cromos que de sistema. Y cuando todo el mundo esperaba que ‘doble-donuts’ campease en el marcador final, llegó la sorpresa. Tres contragolpes consecutivos: el primero acabó con disparo excesivamente cruzado de Jorge López; el segundo, con un fallo de Vivar Dorado a puerta vacía; y el tercero, con gol del Racing. Serrano centró defectuosamente desde la banda izquierda, Duscher puso el pie en la frontal del área y el cuero hizo una parábola en el aire que despistó a Asenjo, que sólo pudo ver como el balón se colaba en su meta.
Tras el gol, cinco minutos más la propina en la que no hubo ocasiones reseñables. Tan sólo se certificó la inoperancia ofensiva del Valladolid y la seguridad defensiva del Racing. Un equipo, el cántabro, que sumó tres puntos que le permiten seguir en zona europea en una tabla en la que, por abajo, se asoma el Valladolid a la zona de quema, de la que se queda a sólo dos puntos.
Fuente: Marca