Con la derrota ante el Getafe todavía demasiado fresca en la memoria, en el Racing ya piensan en cómo afrontar el partido de vuelta el próximo 19 de marzo (20,45 horas). Contar con un Sardinero lleno a rebosar; conservar las líneas maestras del juego que ha exhibido durante toda la temporada; poder mantener a la plantilla a pleno rendimiento; seguir con la calma de siempre, sin nervios, sin presión son algunas de las claves para sacara adelante una eliminatoria que se ha puesto cuesta arriba tras perder 3-1 en el Coliseo Alfonso Pérez.
De todas las cosas necesarias para poder estar en la final de la Copa del Rey, quizá la única que está asegurada sea la relativa al apoyo de la afición. A Getafe se desplazaron cerca de 5.000 aficionados verdiblancos y en Valladolid se superará casi con total seguridad el millar de racinguistas. Con estos antecedentes, a los que habría que sumar los llenos de las anteriores eliminatorias coperas, parece garantizado que El Sardinero ejercerá, como nunca, de jugador número 12, algo que los jugadores agradecen y, además, que tiene una repercusión directa en el rendimiento del equipo.
Pero no sólo de ánimos vive el futbolista. También tiene que poner algo de su parte. En el caso del Racing, lo mejor que pueden hacer los hombres de Marcelino hacer las cosas como las han venido haciendo prácticamente durante toda la temporada, en la que han formado un bloque sólido, difícil de superar y siempre incómodo fuera cual fuera la entidad del rival. Si cumpliera estas premisas, que se enmarcan en el ámbito estrictamente deportivo, el Racing, el Racing tendría serias posibilidades de pasar a la final. Y es que, pese a que el resultado de la ida complica mucho las cosas, no es, ni mucho menos, un muro infranqueable para el conjunto santanderino que en otras cuatro ocasiones a lo largo de esta campaña ya ha conseguido en su campo una victoria por 2-0, resultado que le daría el pase a la cita del Bernabéu (ante el Valladolid, el propio Getafe, en la Liga, y ante Málaga y Athletic, en la Copa).
Apoyos, virtudes deportivas y suerte, porque también la fortuna es un factor a tener en cuenta. No sólo durante el partido, que también, sino durante su preparación. En este sentido, tendrá una especial importancia el estado en que llegue al partido de vuelta la plantilla. Que no haya lesionados, que el momento de forma sea bueno o que el haya podido trabajar con cierta normalidad, son factores que cobran una especial importancia ante un encuentro tan importante como la vuelta de las semifinales.
Por último, aunque también importante, en este encuentro tendrá una especial relevancia el estado anímico de la plantilla. No se trata de motivación, está garantizada. Se trata de no acusar en exceso la presión que sin duda tendrán unos jugadores llamados a hacer historia con este equipo.
Fuente: El Diario Montañés