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Encontrar de nuevo la senda del triunfo. Este es el gran objetivo con que el Racing viaja a Villarreal, en donde se tendrá que medir a uno de los equipos más potentes del campeonato. «Vamos a ver si progresivamente vamos contando con todos los futbolistas y recuperando nuestro máximo nivel físico. Estamos en ello y podremos competir muy bien y si nos sale un buen partido podremos ganar», aseguraba ayer Marcelino que, en cualquier caso, es consciente que su equipo va a tener «las cosas muy difíciles».

Y es que las diferencias entre las plantillas del Villarreal y el Racing son evidentes. Por mucho que el rendimiento de los cántabros haya hecho que lo que podía ser una distancia abismal se haya quedado en un simple salto de calidad, las diferencias continúan siendo grandes. «El Villarreal es un equipo confeccionado de forma diferente al Racing y con objetivos diferentes», reconocía el técnico racinguista que, sin embargo tiene claro cuál será el planteamiento de su equipo en el partido de El Madrigal: «Nosotros intentaremos durante los noventa minutos ser superiores a ellos esa es nuestra idea, ver si podemos sumar una victoria porque para nosotros sería muy importante».

Circunstancias diferentes

Además, según aseguró Marcelino, «hay que analizar las circunstancias» en que se llega a este encuentro. «El Racing está en dos competiciones y hay que ver cómo nos quedó la plantilla después del último partido de Copa contra el Athletic pudimos haber sumado más puntos -en los últimos partidos de Liga-, aunque no lo hicimos, y ha habido equipos que han sido superiores a nosotros, como el otro día el Atlético de Madrid, sobre todo en el segundo tiempo, pero nosotros también tuvimos nuestras opciones de victoria, y ahora jugamos contra el Villarreal, que el tercero de la Liga».

Las necesidades

Al margen del rival, el gran problema con que se puede encontrar el entrenador asturiano del Racing es formar un once de garantías para el partido de mañana. Si durante las últimas semanas los problemas del técnico se han centrado en la delantera, ahora, con la baja de Duscher, se han trasladado al centro del campo. «Hemos probado con Moratón, con Sergio Sánchez y tenemos a Órteman, y una de esas tres opciones acompañará al único que tenemos específico de esa posición, aunque Órteman también es específico, pero lleva muy poco tiempo con nosotros, aunque la verdad está demostrando una muy buena actitud», dejaba claro Marcelino, que reconocía que se las arreglará «como pueda».

Resaca europea

En relación con el rival, que afronta el partido después de su compromiso europeo del pasado miércoles contra el Zenit ruso, Marcelino considera que la acumulación de partidos no le afectará, porque «el Villarreal suele rotar bastante».

«El otro día -ante el Zenit- Rossi no jugó, que es un futbolista determinante para ellos, muy importante. Hay otros que están sancionados y jugaron ese partido pero tienen bastantes opciones. Están un poco justos en el pivote por la lesión de Senna, pero tienen jugadores, sobre todo del medio campo hacia arriba, buenos y de características diferentes y atrás también tienen posibilidades», añadió para concluir el entrenador verdiblanco.

Fuente: El Diairo Montañés