Garay se cae del equipo un par de horas antes del partido, Cristian Portilla se rompe en la primera carrera, a Pinillos le manda a la ducha a los 29 minutos su 'amigo' Velasco Carballo con una de esas tarjetas rojas que los ?rbitros s?lo hacen ondear con el viento a favor. Con menos que eso se han escrito lagrimosas cr?nicas sobre el infortunio en el f?tbol. Habr? quien se conforme con lamentar el rigor de las desdichas que fue el Racing en Sevilla; a m? me parece que los percances ya citados, incluso las bajas de Antonio Tom?s y Pinilla, construyen una dudosa coartada para justificar una derrota prefigurada desde el primer minuto de juego.
Es cosa sabida lo dif?cil que resulta mantener la tensi?n dos partidos seguidos. El Racing liber? tanta adrenalina el domingo ganando al Valencia, (por no hablar de los dem?s resultados) que salt? al Ruiz de Lopera acunado por un nirvana mortal de necesidad. S?lo as? se explica que en el primer tiempo Ed? rematase a gol cinco veces, cinco, en el ?rea peque?a o en sus inmediaciones, en medio del despiste de una de las defensas m?s eficaces de la segunda vuelta, con o sin Oriol. S?lo as? se entiende que Joaqu?n o Dani pareciesen jugadores en plena forma o que Assun?ao se le notase muy poco tan larga ausencia.
Luego, claro, la cosa llevaba mal arreglo. Si a estas alturas de la temporada al Racing (y a otros muchos equipos) le cuesta mantener el tipo en los segundos tiempos de domingo a domingo, para qu? hablar cuando se juega tambi?n en mi?rcoles, con uno menos y Dami? sacrificado en el lateral. Una pena, porque el Betis estaba tambi?n fundido y tan lleno de miedo que hasta se notaban los temblores por la televisi?n. Preciado eligi? cuidar el f?sico y refrescar el equipo, la opci?n es respetable, pero cuando dejaron el campo Anto?ito y Melo, pareci? una rendici?n. Cuando falla el equipo, s?lo queda el talento individual. El sevillano acredita m?s gol que nadie en el Racing pero no le sobra la confianza del equipo t?cnico. El brasile?o lleva tiempo haciendo m?ritos para el banquillo, y sin embargo, en una situaci?n de emergencia como la del mi?rcoles, tal vez no hubiera sido mala idea darle un poco m?s de margen. Qui?n sabe si hubiera plasmado sobre el pasto del Ruiz de Lopera la jugada que tiene en la cabeza desde la pretemporada.
Fuente:
El Diario Monta??s