Dalmat vuelve y se va Jonatan
Vuelve Stephane Dalmat en Getafe, despu?s de la formidable traca en el Camp Nou y un partido de castigo en el banquillo. Sale seguramente para aguantar el bal?n y el empate durante los siete minutos que quedan pero en la primera que toca, pase medido de 25 metros para que Aganzo anote el gol del triunfo con la amable colaboraci?n de Calatayud, que sali? a comprar tabaco. El portero canta y el goleador y Melo le acompa?an en la celebraci?n con imaginarios instrumentos. Mejor la iron?a que gestos desabridos para replicar la comparaci?n del equipo con una 'banda'.
Pero habl?bamos de Dalmat ?Es necesario insistir sobre el talento que le adorna? No, pero el Racing no necesita un Curro Romero que 'arme el taco' dos veces por temporada en los ?ltimos minutos, sino un futbolista titular, comprometido en cada partido, referencia permanente de sus compa?eros en el ataque. Ah? le esperamos.
Brindamos por el Racing distinto que gan? en Getafe. Distinto por su efectividad, dos goles de tres ocasiones, y por una defensa razonablemente eficaz. S?lo un lunar, pero importante: no se puede entregar todo el bal?n y todo el campo durante casi 40 minutos hasta concederle un 70 por ciento de posesi?n al rival (hablamos del Getafe, no del Barcelona) y permitir que el peligroso lateral Pern?a se quede a vivir al borde del ?rea. Preciado corrigi? en la segunda parte el agobio que cost? alg?n susto y varias tarjetas amarillas y -los hechos son incuestionables- acert? en los cambios.
Jonatan Valle se va del Racing, en teor?a cedido, quiz? para siempre. Divisi?n de opiniones. Muchos jugadores de Primera se retiran sin haber hecho nunca en un terreno de juego las cosas que le hemos visto a Jonatan, aunque haya sido muy de tarde en tarde. Como la clase no se le puede discutir, los detractores aluden a su mal comportamiento fuera de la cancha y dicen que ya no sale futbolista. Bien, para que todos sali?ramos de dudas, lo mejor hubiera sido que alguien, en todos estos a?os, le hubiese dado media docena de partidos seguidos como se los han dado casi a cualquiera. Ahora se va porque quiere jugar. Que sea para bien, Joni.